Penal de Ocaña
de María Josefa Canellada Llavona
Producido por Nao d´amores
Como a tantas gentes de su generación, la guerra civil española, vivida angustiosa y plenamente a los veinte años le supuso a María Josefa Canellada, como a cualquier otro que no estuviese ciegamente comprometido en aquel monumental desbarajuste, una reafirmación de su mejor personalidad, de su interioridad más firme y jugosa. La guerra, como experiencia formativa, debe ser reconsiderada, y hemos de empeñarnos en abandonar de una vez por todas los cacareos conservadores o revolucionarios. Es hora de ir mirando con sosiego el fruto de la confrontación de los espíritus, fruto consecuencia de una meditación profunda sobre las circunstancias y sobre las conductas. Y entresacar de esta meditación lo que de valioso pueda sobrenadar al margen de anecdóticas y archisabidas actitudes interesadas. Seguir obstinados en posturas combativas es la mejor manera de minimizar o trivializar el episodio de la guerra civil, que, indudablemente, tuvo su grandeza y su limpia generosidad.
PENAL DE OCAÑA: UNAS POCAS PALABRAS VERDADERAS
Como a tantas gentes de su generación, la guerra civil española, vivida angustiosa y plenamente a los veinte años le supuso a María Josefa Canellada, como a cualquier otro que no estuviese ciegamente comprometido en aquel monumental desbarajuste, una reafirmación de su mejor personalidad, de su interioridad más firme y jugosa. La guerra, como experiencia formativa, debe ser reconsiderada, y hemos de empeñarnos en abandonar de una vez por todas los cacareos conservadores o revolucionarios. Es hora de ir mirando con sosiego el fruto de la confrontación de los espíritus, fruto consecuencia de una meditación profunda sobre las circunstancias y sobre las conductas. Y entresacar de esta meditación lo que de valioso pueda sobrenadar al margen de anecdóticas y archisabidas actitudes interesadas. Seguir obstinados en posturas combativas es la mejor manera de minimizar o trivializar el episodio de la guerra civil, que, indudablemente, tuvo su grandeza y su limpia generosidad.
María Josefa Canellada iba muy bien instalada en el camino de la investigación científica. Pero puesta cara a cara con un presente conmocionado, tuvo que pensar sobre el asombro violento de una realidad que echaba por tierra planes y fantasías. Fruto de este meditar es Penal de Ocaña, testimonio insobornable de tal actitud. Penal de Ocaña sonó por primera vez en el ruedo literario español en 1954, con motivo del Premio Café Gijón, donde quedó finalista. Eran aquellos años particularmente difíciles, oprimidos bajo el peso de la victoria, años en los que cualquier escrito que intentase un acercamiento al vencido o un ensayo de comprensión de la realidad trágica de la contienda civil, sin clarinazos ni griterío patriotero, era sencillamente intolerable. En este ambiente, era una pasmosa audacia salir al ruedo nacional, tan encrespado de suyo, con unas páginas donde tales adjetivos no se cotizan, donde la guerra no es otra cosa que una brutal sacudida, gigantesca y dolorosa, que pone en evidencia la condición humana, con su heroísmo y sus lacras, su mezcla desasosegante de grandeza y ruindades.
Penal de Ocaña es novela desde dentro de la guerra misma. La contienda es un armónico inexcusable para una actitud que puede o no puede estar acorde con los valores consagrados en el momento en que viven los personajes, que todos tienen un aquí y un ahora: la pelea, con todas sus consecuencias. Y el personaje central se levanta precisamente contra eso y exige atención a la realidad humana colectiva, rostros sin cara ni secretos, realidad no épica ni política, sino escuetamente humana de la pelea.
Situado Penal de Ocaña en el centro equidistante de una literatura partidista, apologética o condenatoria, nuestra novela pudo enseñar a sus contemporáneos la lección de la solidaridad y de la confianza gozosa en la vida y en la entrega a una misión generosa. El personaje protagonista, que si se quiere puede representar algo del viejo liberalismo, desaparece sin dejar rastro. Como tampoco lo dejó el libro mismo, ahogado en censuras y zarandajas parecidas. Si este libro hubiese entrado en el pintoresco reparto de las famas, la lotería de los premios literarios, el bulle bulle de las editoriales y seudoeditoriales, los jóvenes españoles habrían dispuesto a lo largo de los años oscuros de la represión blanca, en vez de literatura coja, retraída y palurda por lo general, habrían tenido cerca una voz leal, segura, que afirmaba pertinazmente su fe en el hombre en la sensación clara de vivir, de Ese no sentirse la vida –y darla toda- que es vida plena. (Juan Ramón Jiménez, Segunda Antolojía)
Alonso Zamora. Prólogo a Penal de Ocaña. Colección Austral. Espasa Calpe. Madrid, 1985).
SINOPSIS
Penal de Ocaña es el diario de María Josefa Canellada, que siendo estudiante de Filosofía y Letras en el Madrid de 1936, discípula de las mayores figuras intelectuales del momento y colaboradora del Centro de Estudios Históricos, ve truncada su vida por el estallido de la Guerra Civil. En él se cuenta cómo se entrega en cuerpo y alma a ayudar a las víctimas del conflicto enrolándose como enfermera, primero en el hospital de Izquierda Republicana en Madrid, y luego en lo que fuera la antigua sede del penal de Ocaña, transformado en aquel momento en hospital de sangre, siendo fiel a sus principios morales por encima de intereses de carácter político, lo que conllevará finalmente su propia desaparición.
LA AUTORA
María Josefa Canellada Llavona nació en Infiesto (Asturias) en 1912. Tras realizar los estudios de bachillerato en el Instituto de San Isidro de Madrid, hizo su examen de ingreso en la Facultad de Letras de la Universidad Complutense (entonces Universidad Central, o Universidad de Madrid a secas) el 31 de mayo de 1933, resultando Admitida. Así consta en su ficha escolar que aún se conserva en la actual Facultad de Filología.
María Josefa tuvo la fortuna de vivir una de las etapas más brillantes de la Facultad de Letras de la Universidad de Madrid, en un momento en que se juntó un puñado de hombres egregios, que elevaron a altísimas cotas nuestro prestigio.
En una guía del curso 1934-1935 de esta Facultad de Filosofía y Letras podemos leer los nombres de los que desde entonces serían sus maestros: Tomás Navarro Tomás, profesor encargado; Pedro Salinas, profesor encargado; Xavier Zubiri, catedrático; Rafael Lapesa, profesor ayudante; José F. Montesinos, profesor ayudante; Américo Castro, catedrático; Ramón Menéndez Pidal, catedrático, etc.
Todavía estudiante, entre 1933 y 1936, colaboró con don Pedro Salinas en la revista literaria Índice, y con don Tomás Navarro Tomás en el Laboratorio de Fonética del Centro de Estudios Históricos.
La ventolera de pasiones motivada por la guerra civil redujo a escombros una Universidad prestigiosa, y empujó al exilio a muchos de los colaboradores del Centro de Estudios Históricos. María Josefa se vio obligada a interrumpir sus estudios que terminaría, acabada la guerra, en el curso 1939-1940. Su tesis doctoral, realizada bajo la guía de Dámaso Alonso y titulada El bable de Cabranes, remata su expediente académico en el año 1943; más tarde obtuvo el premio extraordinario del doctorado.
María Josefa Canellada trabajó en multitud de centros de enseñanza e investigación superiores: colaboradora en el Instituto Menéndez y Pelayo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (1940-1946), colaboradora del Laboratorio de Fonética de la universidad de Coimbra con el profesor Armando de Lacerda (1942), profesora de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Salamanca (1946-1948), profesora de Cursos para Extranjeros de la Universidad de Salamanca (1952-1958), colaboradora de la Sección de Filología del Colegio de México (1960), investigadora del Seminario Menéndez Pidal (1958-1962), profesora de Fonética Española en Middlebury College (1964), profesora de fonética española en los cursos de la universidad de Nueva York en España (1966-1974), profesora encargada de curso en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Complutense (1970-1973), profesora en el curso de Lengua y Literatura españolas para profesores de español en los países de habla inglesa del Caribe (1974-1975), profesora en los cursos hispano-filipinos para profesores de español (1976-1983), redactora principal del Diccionario manual de la Real Academia Española (1979-1988), profesora invitada en el Romansk Institut de la Universidad de Copenhague (1981).
Fue miembro de número de la Academia de la Llingua Asturiana desde su fundación, en 1981, y académica correspondiente de la Real Academia Española desde 1986.
Murió en Madrid, el 7 de mayo de 1995.
(Berta Pallares y Pedro Peira, en Sin Fronteras: homenaje a María Josefa) Canellada, Madrid, Editorial Complutense, 1994, p. XI-XII.
MARÍA JOSEFA, por Camilo José Cela.
Debió ser en el año 1934, o quizá en el 1935, cuando conocía a María Josefa; yo tenía dieciocho o diecinueve años e iba para poeta y ella tenía veintidós o veintitrés y ya era sabia. Ahora, viejos los dos, seguimos compartiendo aficiones y veneraciones y no hemos dejado de amar a nada de lo que amamos siempre con cierto descaro: la verdad, la libertad, la cultura, la literatura y el arte, pudiera ser que entre otras bazas menores. Da algo de vergüenza decirlo porque ahora anda todo no poco revuelto y desquiciado y la gente opina de lo que ignora y pontifica sobre lo que supone, pero esto es así tal cual lo digo.
La Editorial Complutense acaba de publicar un libro que se titula “Sin fronteras. Homenaje a María Josefa Canellada” y como voy a andar muy lejos, voy a andar por Formosa cuando se presente, que va a ser dentro de pocos días, quisiera dejar con estas palabras mi testimonio de admiración y amistad, de lealtad y respeto.
María Josefa es el paradigma vivo del equilibrio y de la sensatez y yo, que siempre propendí a echar los pies por alto, encontré en todo momento en ella un espejo de conductas en el que mirarme. María Josefa, al margen y al mismo tiempo que estudiosa del lenguaje, glosadora y editora de los clásicos y traductora de los poetas, es también poetisa de clara y limpia voz y novelista de muy honda palabra y verdadera. Saludo en María Josefa al arquetipo del alma auténtica, del corazón que supo creer en su fondo insobornablemente suyo.
Incluso con emoción, levanto mi copa con su ejemplo.
Camilo José CELA, ABC, 12/06/1994
EN TANTO QUE SE PASA ESTE DESAMORADO, AIRADO TIEMPO (*)
Nao d´amores, equipo artístico estable que ha venido dedicándose desde hace más de una década a la investigación, formación y creación en torno al teatro prebarroco, inaugura una nueva línea de trabajo en torno a proyectos directamente ubicados en el ámbito contemporáneo. De esta manera, sin abandonar la trayectoria que nos ha llevado a ser considerados todo un referente a nivel internacional en el teatro medieval y renacentista, acometemos ahora una opción de riesgo que, abordada desde el rigor teatral que siempre ha caracterizado nuestro trabajo, nos permitirá establecer un diálogo directo con la actualidad.
Penal de Ocaña, el proyecto que abre esta perspectiva escénica alternativa, pretende arrojar una luz en mitad del enorme vacío reflexivo que impera en un país que se empeña en no profundizar en su propia realidad, que se escuda detrás de posicionamientos extremos apasionados que deslumbran a la manera de fuegos de artificio, olvidando aquellos testimonios de humanidad sincera que son fundamentales para poder entender lo que somos.
No puedo negar que la elección de este proyecto se sustentaba en un primer momento en cuestiones principalmente emocionales, ya que la autora y protagonista de esta historia es mi propia abuela. Pero a estas alturas, después de tantos meses de investigación y trabajo sobre su obra puedo afirmar que hemos vivido este proyecto como todo un ejercicio de justicia literaria y sobre todo histórica. No solamente hacia ella, sino hacia una generación que, sin esperar nada a cambio, decidió ser fiel a unos principios morales que desde hoy se nos antojan casi imposibles.
María Josefa Canellada no consiguió editar íntegramente (sin peinados de la censura), este Penal de Ocaña, que había sido finalista al Premio Café Gijón en 1953, hasta los años 80, y lo hace eligiendo un formato de novela. Hoy sabemos que es básicamente, con muy pocas variaciones, un calco de su propio diario de la Guerra Civil. El cuaderno que ella fue redactando a lo largo de un año completo, entre el 2 de octubre de 1936 y el 2 de octubre de 1937, que día tras día se iba convirtiendo en espacio de reafirmación personal, siempre vivida desde un inmenso compromiso moral con le situación que la rodea.
Nosotros, conmovidos con esa experiencia, hemos querido convertir en materia teatral el testimonio real de aquella estudiante de Humanidades, que se va haciendo a sí misma a través de las elecciones que toma en su periplo cotidiano… descubriendo a través de su angustia, más que de la propia razón, lo que es la verdadera existencia. Y detrás de todo ese gran aprendizaje, el de la responsabilidad del hombre no sólo ante sí mismo, sino ante toda la humanidad.
Ana Zamora
LA MÚSICA
Músicas: Falla, Chopin, Schubert, Ponce, Couperin, Anónimos s.XVIII y populares, Lázaro.
La música de este “Penal” suena como homenaje evocador de una generación, que tuvo en la ilustración y el saber sus ideales y objetivos principales. Una generación conectada con el romanticismo del XIX - y aún más atrás,hasta el renacimiento - , y con las nuevas corrientes del s.XX. Una generación despierta, curiosa de lo más antiguo y de lo más novedoso, que, tras los primeros pasos de la musicología española de Barbieri y Pedrell, continúa queriendo saber (Martínez Torner, Nin..), y haciendo sonar la música. En España, - Coro de las Misiones Pedagógicas, conciertos en la Residencia de Estudiantes en Madrid - , y después en el exilio.
La selección musical se ha hecho pues teniendo en cuenta las citas directas de la obra, y lo que este mundo, ilustrado y progresista, pero obligado a vivir la terrible realidad de la guerra y la sangre, nos evoca. Las preferencias musicales de la autora recorren las páginas del diario, y así, la “Asturiana” de Falla se convierte en melodía recurrente, en el viento frío y la danza del fuego y el horror, pero también en la luz casi angélica, trascendente, del simbólico pañuelo. O el romance que irrumpe, con su melodía inocente, en el frenético hacer del hospital de sangre de Ocaña.
Con estos retazos musicales de vida y de historia, de relojes inexorables, homenajes, allemandes, mazurcas y valses, romances y seguidillas, se han elaborado los sonidos de este Penal de Ocaña.
Alicia Lázaro (Arreglos y dirección musical)
EQUIPO ARTÍSTICO
EVA RUFO (Interpretación)
Nace en Madrid, en 1978. Licenciada en Interpretación Textual por la RESAD de Madrid, completa su formación en el Teatro de la Abadía, en el Centro Artístico Internacional Roy Hart (Francia) y con profesionales como Will Keen, David Zinder, Cicely Berry, Blanca del Barrio y Vicente Fuentes, con quien desarrolla un trabajo continuo de investigación sobre voz y palabra.
En sus inicios trabaja con compañías como Zampanó Teatro (La Celestina, A propósito de Lorca), José Estruch (El Conde de Sex, La Gran Cenobia) y es dirigida por José Luis Saiz en El olor del café.
En 2006 entra a formar parte de la primera promoción de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico, protagonizando Las Bizarrías de Belisa, de Lope de Vega, dirigida por Eduardo Vasco, recibiendo los siguientes premios por su interpretación: En 2008 es preseleccionada al Premio Valle Inclán de Teatro y es galardonada con el Premio Clásicos de la Asociación de Prensa del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro y, posteriormente, con el Premio Ágora. En 2009, ya en el elenco de la CNTC, recibe el Premio Delirios de Mujer en las VI Jornadas del Día Mundial del Teatro.
En su etapa en la CNTC es la actriz protagonista de obras como La Noche de San Juan, dirigida por Helena Pimenta; ¿De cuándo acá nos vino?, dirigida por Rafael Rodríguez; El Alcalde de Zalamea, dirigida por Eduardo Vasco y, en 2012, se despide de la Compañía encarnando a Diana en El Perro del Hortelano, que recibe el Premio Rojas de Toledo al Mejor Espectáculo 2012. En 2013 protagoniza el monólogo Entre cenizas, a partir de personajes femeninos de Ibsen, con dramaturgia y dirección de Ignacio García May; y estrena Kathie y el hipopótamo, de Mario Vargas Llosa, con dirección de Magüi Mira, en el Teatro Español.
Ha intervenido en la serie El Comisario, en la TV Movie El Asesinato de Carrero, dirigida por Miguel Bardem; en el cortometraje nominado a Los Goya 2011, Meine Liebe, dirigido por Laura Pousa y Ricardo Steinberg y en Patatas, de David Barreiro, Premio Nuevos Realizadores en el Festival de Cine de Gijón.
Ha intervenido en Congresos organizados por el Instituto del Teatro de Madrid, el Festival de Teatro Clásico de Olmedo y el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, y ha participado en diferentes publicaciones analizando el tratamiento de los textos clásicos desde el trabajo actoral.
ISABEL ZAMORA (Interpretación Musical)
Es diplomada en Publicidad y Relaciones Públicas por el Colegio Universitario de Segovia (1997), y titulada en Educación Musical por la Escuela Universitaria de Segovia (2000). Ha realizado los estudios de Grado Medio en el Conservatorio Profesional de Música de Segovia, en la especialidad de piano (2006).
Especialista y profesora de música y piano para niños, ha completado su formación, asistiendo a numerosos cursos monográficos, entre los que podríamos destacar: El Código Musical Publicitario (1993), Cursos de Canto Coral, Técnica Vocal y Dirección Coral organizados por la Coral Ágora y la Fundación don Juan de Borbón (1996 y 1997), o Introducción al piano contemporáneo impartido por Alberto Rosado en el Conservatorio Profesional de Música de Segovia (2003). Ha sido alumna de canto de los profesores Vicente Encabo (2008), Miguel Bernal (2009), y Vicente Fuentes (2009-11), como parte del proceso de formación para el trabajo con la Compañía Nao d’amores. Posee también amplia experiencia en el ámbito de la danza: ballet clásico, clásico español, danzas populares, escuela bolera..., disciplinas que cursa en el Estudio de Danza de Concha Fernández entre 1980 y 1990. En 1999 realiza eI Curso de Danza Renacentista: Danzas, maneras y ayres en la época de Andrés Laguna impartido por Marta Guisado, y organizado por la Fundación don Juan de Borbón.
En el campo de la gestión cultural, formó parte del equipo organizador del Festival Internacional Folk Segovia desde 1990, hasta 2004 y del Festival Internacional de Teatro de Títeres de Segovia Titirimundi desde 1993 hasta 2002. También formó parte del equipo organizador del Festival de Música Diversa de Segovia, en los años 2003 y 2004.
Entre sus experiencias en el mundo del espectáculo, podríamos destacar su participación como compositora e intérprete musical en la puesta en escena de Historia de una famosa hechicera (1996), dirigida por Ana Zamora y David Faraco, así como su colaboración como actriz en el espectáculo Solsticio (1995) bajo la dirección de Ana Zamora. En el año 2003, comienza su trabajo en Nao d’amores, habiendo participado desde entonces en todas sus producciones: Penal de Ocaña (2013), Farsas y Églogas de Lucas Fernández (2012), Dança da Morte / Dança de la Muerte (2010), Auto de los Reyes Magos (2008), Misterio del Cristo de los Gascones (2007), Auto de los Cuatro Tiempos (2004), Auto de la Sibila Casandra (2003), Comedia llamada Metamorfosea (reposición 2011).
Además es pianista y vocalista de varios grupos musicales, como Nowhere Band, especializado en versiones de temas de los Beatles, para trío de cuerdas y banda de rock, el grupo de música country Clan Makeihan, el grupo de música soul La Banda del Búho, y otras formaciones de música actual.
VICENTE FUENTES (Trabajo vocal)
Titulado en Arte Dramático por la RESAD. Doctor por la Universidad de Alcalá, departamento de Filología Hispánica.
En 1975 es becado por la Fundación Juan March para ampliar estudios teatrales en Inglaterra. En Londres investiga con el profesor Roy Hart y redacta su trabajo La voz humana u objetiva. Miembro fundador del Roy Hart International Center, participa en las producciones más importantes de este grupo. Completa su formación teatral en Stratford con Cicely Berry, directora vocal de la Royal Shakespeare Company, habiendo traducido su libro The voice and the actor para la editorial Alba. En 1987 asiste a los cursos de patología vocal con el profesor Guy Cornut de la Universidad de Lyon. Trabaja sobre los comportamientos laríngeos de ciertos sonidos multifónicos.
En 1990 regresa al quehacer teatral español y desde esta fecha forma parte de la RESAD como catedrático en el Departamento de Voz y Lenguaje. Parte de su actividad teatral está ligada al Teatro de La Abadía, donde con frecuencia imparte talleres de formación y colabora en sus producciones teatrales.
Actualmente colabora como Asesor de verso de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, y ha sido encargado de formación de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico.
Es colaborador habitual de la compañía Nao d´amores, habiendo trabajado como asesor de verso en el Auto de los Reyes Magos, Dança da Morte / Dança de la Muerte y Auto de la Sibila Casandra, y Farsas y Églogas de Lucas Fernández, bajo la dirección de Ana Zamora.
MIGUEL A. CAMACHO (Iluminador)
Licenciado en Geografía e Historia (especialidad en Historia Moderna y Contemporánea) por la Universidad Autónoma de Madrid (1977/81), ha ampliado su formación en numerosos cursos específicos de técnica audiovisual, entre los que podríamos destacar: Curso Intensivo de VariLite, realizado en Los Ángeles, California (1996); Curso de Diseño asistido por ordenador (1993), o Curso de iluminación Inteligente (1993).
Profesor de Iluminación en la Real Escuela Superior de Arte Dramático (R.E.S.A.D.) desde 1997. Director Técnico de la Compañía Nacional de Danza (1997/1998). Ayudante a la Dirección Técnica en el Centro Dramático Nacional (1995). Director Técnico en el Centro Nacional de Nuevas Tendencias Escénicas (1989/1994). Director Técnico de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (2005/2010). Ha impartido diversos cursos de iluminación por todo el territorio nacional.
Ha realizado, entre otros, diseños de iluminación para la Compañía Nacional de Danza, Centro Nacional de Nuevas Tendencias Escénicas, Centro Dramático Nacional, Teatro de la Zarzuela, Centro Andaluz de Teatro, Teatro Nacional de Cataluña, Compañía Nacional de Teatro Clásico y diversas compañías privadas de teatro bajo la dirección de prestigiosos directores: Eduardo Vasco, Ernesto Caballero, José Sámano, Helena Pimenta, etc.
Como diseñador de iluminación, ha colaborado en todos los espectáculos de la compañía Nao d´amores, desde su fundación.
Ha recibido el Premio Ceres de Iluminación 2013.
PEDRO YAGÜE GUIRAO (Iluminador)
Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Murcia, y formado en el Teatro Universitario, tiene amplia experiencia en diversos ámbitos del oficio escénico.
Ha sido Director Técnico del Teatro de la Abadía de Madrid (2006/07), institución para la cual también trabajó como Jefe del Equipo de Iluminación (1999/06). Es Coordinador Técnico del Festival de Teatro Clásico de Almagro desde el año 2006, habiendo colaborado también como miembro del Equipo Técnico desde el año 1996.
En los últimos años ha firmado múltiples trabajos como Diseñador de Iluminación en prestigiosos teatros como: Compañía Nacional de Teatro Clásico, Centro Dramático Nacional, Teatro de la Zarzuela, Teatro Español… así como para compañías privadas en montajes dirigidos por Enrique Cabrera, Blanca Portillo, José Carlos Plaza, Carles Alfaro, Carlos Aladro, Roberto Cerdá, Andrés Lima, Javier García Yagüe, Emilio Hernández, José Sanchis Sinisterra, Mariano de Paco, Gabriel Garbisu, Hernán Gené, César Oliva, etc.
En el año 2010, entra a formar parte del equipo artístico estable de Nao d´amores, realizando junto a Miguel Ángel Camacho, el diseño de iluminación de Dança da Morte / Dança de la Muerte (en coproducción con Teatro da Cornucópia). En 2011, nuevamente junto a Miguel Ángel Camacho, realiza el diseño de iluminación de Farsas y Églogas de Lucas Fernández, coproducido con la Compañía Nacional de Teatro Clásico, y en 2013, Penal de Ocaña
En el año 2007 recibía el Premio “Rogelio de Egusquiza de Iluminación” por su diseño para “La Ilusión” con dirección de Carlos Aladro y producción del Teatro de la Abadía. Ha sido finalista al “Premio Max de Iluminación 2008”, por “Pequeños Paraísos” con dirección de Enrique Cabrera y producción de la Compañía Aracaladanza. Ha recibido el “Premio Max de Iluminación” en 2 ocasiones: por Urtain, y La Avería (2012)
ALICIA LÁZARO (Selección, arreglos y dirección musical)
Titulada por el Conservatorio Superior de Música de Ginebra, estudió en la Schola Cantorum Basiliensis con Eugen M. Dombois y Hopkinson Smith, instrumentos de cuerda pulsada: vihuela, laúd, guitarra barroca.
Desde 1997 dirige la Sección de Investigación Musical de la Fundación Don Juan de Borbón en Segovia, y la Capilla Jerónimo de Carrión, con la que realiza habitualmente programas de música inédita de la catedral de Segovia y otros archivos históricos, y grabaciones con la discográfica VERSO. Entre otros trabajos de investigación, ha publicado la integral de canciones para voz y guitarra barroca de José Marín (s.XVII), y cuatro volúmenes de la colección Maestros de Capilla de la Catedral de Segovia.
Para teatro, ha realizado la música para: Acis y Galatea, Viento es la dicha de Amor, El libro de Motes y la Escuela de Danzar, Las Alegres Comadres de Windsor, y El Burgués Gentilhombre. Con la Compañía Nacional de Teatro Clásico: Viaje del Parnaso, Sainetes, Don Gil de las calzas verdes, Romances del Cid, Tragicomedia de Don Duardos, Del Rey abajo ninguno, Las manos blancas no ofenden, De cuando acá nos vino y Un bobo hace ciento.
Es la responsable musical de la compañía Nao d´amores, desde su fundación en el año 2001, habiendo colaborado como compositora, arreglista, directora musical e intérprete. En el año 2010 era nominada a los Premios Max como Finalista a la Mejor Dirección Musical por su trabajo en Auto de los Reyes Magos y en el año 2011 por Dança da Morte / Dança de la Muerte
DAVID FARACO (Escenografía)
Especialista en Teatro de Títeres, se ha formado como actor en distintas escuelas de teatro y ha completado sus estudios en el Laboratorio de Investigación sobre Teatro de Sombras que la Cia. Teatro Giocco Vita dirige en Piacenza (Italia).
Ha trabajado en Solsticio (1995) e Historia de una famosa hechicera (1996), ambas dirigidas por Ana Zamora y desde 1994 es miembro de la Cía. de Títeres Libélula, con la que ha participado en los festivales de teatro de títeres más importantes del mundo (Charleville en Francia, Bienal Internacional de Marionetas de Évora, Portugal, Festival de Riazan, Rusia…) y ha realizado giras importantes por América. Entre estos espectáculos destacan El castillo de la perseverancia; Buscando a don Cristóbal y El paladín de Francia (Tercer Premio Teatralia 2000); Mejor espectáculo del Festival de Plovdifv, Bulgaria; Mejor espectáculo del Festival Internacional de Berna, Bulgaria).
En el año 2010 estrenaba The House, realizado en colaboración con la titiritera danesa Sofie Krog, espectáculo con el que han girado por medio mundo: Canadá, Estados Unidos, Islandia, Bélgica, China, Portugal, Dinamarca, Finlandia…
David Faraco es, además, integrante del equipo organizador del Festival Internacional de Teatro de Títeres Titirimundi desde 1994, y entre 2006 y 2009 pasa a ser Adjunto a la Dirección Artística.
Pertenece al equipo artístico estable de la compañía Nao d´amores desde su fundación, habiendo participado como actor en Comedia llamada Metamorfosea, diseñador y constructor de títeres en el Auto de la Sibila Casandra de Gil Vicente. En el Auto de los Cuatro Tiempos y Misterio del Cristo de los Gascones lo ha hecho además como actor y manipulador.
En el Auto de los Reyes Magos coproducción con el Teatro de La Abadía, colaboró como Asesor de Títeres y Movimiento Escénico, y como escenógrafo en Dança da Morte / Dança de la Muerte en coproducción con el Teatro da Cornucópia (trabajo por el cual recibe el Premio Joseph Caudí a la Mejor Escenografía 2011, de la Asociación de Directores de Escena de España), en Farsas y Églogas de Lucas Fernández coproducción con la Compañía Nacional de Teatro Clásico y en Penal de Ocaña.
Ha trabajado como Asesor de Títeres para la Compañía Nacional de Teatro Clásico, en los espectáculos Viaje del Parnaso de Cervantes bajo la dirección de Eduardo Vasco, y Tragicomedia de don Duardos de Gil Vicente, con dirección de Ana Zamora.
DEBORAH MACÍAS (Vestuario)
Nacida en Sevilla, inicia su formación artística en las Escuelas de Arte de Madrid en el año 1992, y posteriormente se titula en la Escuela de Comunicación Gráfica de la capital.
Desde 1996 desarrolla su creatividad como dibujante de animación en distintos estudios, paralelamente a sus estudios en la Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid, donde se licencia en Escenografía en 2001. Así pues, durante los años que pasa en la RESAD comienza a implicarse en distintos proyectos, como el vestuario de Las brujas de Salem dirigida por Charo Amador (2000), o el de La zorra Ilustrada de Ignacio Amestoy y bajo la dirección de Pedro Víllora (2000). Además, realiza la escenografía para La devoción de la cruz, dirigida por Carlos Aladro (2001), y diversas asistencias, dentro del ámbito de estudio, tanto en vestuario como en espacios.
Trabajó desde 2001 hasta 2011, como ayudante en el Departamento Técnico del Teatro de La Abadía, donde desarrolló sus conocimientos en los procesos de creación y llevó a cabo diversas ayudantías artísticas de producciones, véase Defensa de dama y Memoria de un olvido. Cernuda [1902-1963], ambas bajo la dirección de José Luis Gómez, El libertino de Eric-Emmanuel Schmitt, a las órdenes de Joaquín Hinojosa y Comedia sin título dirigido por Luis Miguel Cintra para el Teatro de La Abadía.
Sus últimos proyectos artísticos para el Teatro de La Abadía han sido el espacio de Garcilaso, el cortesano, bajo la dirección de Carlos Aladro (Premio José Luis Alonso de la ADE 2004) y la escenografía de Sobre Horacios y Curiacios de Bertolt Brecht con dirección de Hernán Gené (Premio Max 2004 al “mejor espectáculo”).
Colabora habitualmente como diseñadora de vestuario en los espectáculos de la compañía Nao d´amores dirigida por Ana Zamora: Auto de la Sibila Casandra (2003) y Auto de los Cuatro Tiempos (2004) ambos de Gil Vicente, Misterio del Cristo de Los Gascones (2007), Auto de los Reyes Magos en coproducción con Teatro de La Abadía, Dança da Morte / Dança de la Muerte (2010) coproducción con el Teatro da Cornucópia, Farsas y Églgoas de Lucas Fernández (2012) en coproducción con la Compañía Nacional de Teatro Clásico y Penal de Ocaña 2013. También bajo las órdenes de Ana Zamora y para la Compañía Nacional de Teatro Clásico desarrolló el diseño de vestuario de Tragicomedia de Don Duardos (2006) de Gil Vicente.
Ha sido galardonada con el PREMIO ADRIÁ GUAL DE FIGURINISMO 2012, de la Asociación de Directores de Escena de España por Farsas y Églogas de Lucas Fernández.
Autora Dramaturgia y Dirección Intérpretes Arreglos y Dirección Musical Músicas Voz y Palabra Espacio Escénico | Vestuario Iluminación Diseño y Realización Suelo Producción Ayte. Artístico Coordinación Técnica de la producción Técnico Iluminación | Realización de Vestuario Realización de Escenografía Fotografía Foto Cartel Video Promocional
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Duración Aproximada: 70 minutos | |||||
Desde aquí, nuestro más sincero agradecimiento a todos aquellos que han colaborado desinteresadamente en este proyecto | |||||
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LA CRÍTICA HA DICHO SOBRE “PENAL DE OCAÑA”…
DIARIO ABC
Uno de los DIEZ MEJORES MONTAJES TEATRALES DE ESPAÑA en 2013
REVISTA GODOT ARTES ESCÉNICAS
Uno de los DIEZ MEJORES MONTAJES del OFF TEATRAL MADRILEÑO de 2013
Diario Crítico: “Penal de Ocaña: la honestidad como bandera”.
José Miguel Vila. 28/04/2016.
“… Eva Rufo, en una composición de personaje tan visceral que conmueve al espectador desde el mismo momento en que las luces descubren el escenario donde discurrirá el monólogo que protagoniza junto a Isabel Zamora, que desgrana en vivo y en directo melodías y sonidos evocadores desde un piano de pared. Además de las estupendas interpretaciones (actoral y musical, respectivamente), adquieren una importancia decisiva el estupendo diseño de iluminación (firmado por Miguel A. Camacho y Pedro Yagüe), y la dirección musical de Alicia Lázaro, que incluye piezas deFalla, Chopin, Schubert y otros autores románticos y renacentistas, y el original espacio sonoro creado a partir de los sonidos del instrumento.
Una pieza deliciosa, exquisita, llena de sensibilidad, pero sin concesión alguna a la sensiblería o al escoramiento hacia uno u otro lado, tan recurrente en los últimos años en esta carrera tan poco ortodoxa y alejada de la Historia (con mayúsculas) de un cierto revisionismo que prima la revancha frente al rigor histórico.Esta historia personal, rigurosa y primorosamente adaptada, tiene en Eva Rufo, una actriz impresionante, el complemento necesario para que la historia emocione al espectador con la fuerza y la pasión de su palabra y la elegancia, el empuje, el entusiasmo y el dolor que muestra su cuerpo y su gesto. El montaje, sin duda, es un tan arriesgado como certero salto mortal de Nao d’amores en su joven pero intensa y fructífera vida como compañía de teatro coherente, rigurosa y ejemplar.Enhorabuena, pues, a Nao d’amores por su ‘Penal de Ocaña’, emotivo y modélico homenaje a tantas y tantas heroínas anónimas de uno y otro bando (…)”
España fascinante: “Penal de Ocaña: teatro original, sensible y sorprendente”
Ignacio Súarez Zuloaga. 28/04/2016.
“Excelentes las interpretaciones, tanto de la monologuista Eva Rufo como de su acompañante, la pianista Isabel Zamora. La capacidad expresiva de Eva Rufo y su encanto personal nos trasladan un personaje sensible, positivo, con una enorme vida interior y una generosa visión del desastre que la rodea. Una excelente interpretación. No menos afortunada es la actuación de soporte por parte de Isabel Zamora. En resumen, una obra agradable, sin los maniqueos mensajes que caracterizan las obras de teatro sobre la Guerra Civil, y que nos trasladan una encantadora semblanza de la autora María Josefa Canellada”.
Que revienten los artistas: “Penal de Ocaña en el Teatro de La Abadía”
Javier Tirado, 24/04/2016
“Es difícil escribir sobre un montaje que refiere nuestro pasado de una manera tan intensa. Las palabras no sirven para hacer justicia ante una vida humana cargada de fuerza, de pasión y de dolor apretada contra los ojos del público. Sobre los elementos que avivan el fuego de este pasado árido y sobrecogedor podemos decir que nada sobra. Que el recorrido es sincero y nos permite con la sencillez de una respiración, intuir la inmensa complejidad de la vida”
Interbenavente.es: “Penal de Ocaña logró cautivar a los espectadores”
Soraya Pedrero. 20/02/2016.
“Una obra sublime con la interpretación impecable, sublime de Eva Rufo, que hace a los espectadores reflexionar sobre la gente común que ayuda a los más necesitados mientras las altas esferas del gobierno les dan la espalda”
ARAGÓNDIGITAL.ES: “Heroínas”
Francisco Javier Aguirre 28/11/2015
“La obra, espectacularmente representada por Eva Rufo, con el acompañamiento actoral y musical de Isabel Zamora, bajo la dirección de Ana Zamora, tiene en sí misma una fuerza impresionante. Describe una situación donde se generan pequeños espacios de sentido humanitario en medio del absurdo. La heroicidad es una vivencia diaria, sin espectáculo, sin grandilocuencia, pero con la profundidad y la entrega de que es capaz una mujer en situación límite. El montaje es espectacular, dentro de su sencillez, con unos recursos luminotécnicos que resaltan el dramatismo de la acción. Eva Rufo, en una actuación deslumbrante, se entrega completamente a su papel, consiguiendo mover los sentimientos de los espectadores hasta extremos poco frecuentes. Una heroína prácticamente anónima, como las hay y las ha habido, por desgracia, en tantas situaciones de conflicto a lo largo del planeta”
NOTICIAS DE NAVARRA: “Clamor contra las guerras”
Víctor Iriarte 21/11/2015
“Ana Zamora, nieta de la escritora, ha peinado el texto y lo ha convertido en un clamor universal contra los desastres de la guerra. El relato transmite el frío, miedo, dolor y rabia que siente el personaje, así como el pellizco del amor cuando la visita su amigo. Es el primer montaje de Nao d’amores sin bucear en el teatro prebarroco, pero tiene idéntico sello: la belleza de la palabra, la partitura musical y su intérprete como dos personajes más del montaje, el uso poético de los títeres (los zapatitos blancos del niño que pulula entre camillas), un vestuario no realista y una iluminación matizada y recogida que subraya los estados anímicos del personaje. En escena Eva Rufo, de la que no se puede decir que sea buena actriz, ni siquiera excelente, sino que entra en el terreno de lo excepcional. Logra una interpretación vibrante gracias a una capacidad prodigiosa para transformar un texto (muy) literario en un sugestivo relato que conmueve. Acompasando vivencias a las cuatro estaciones, interactuando con la siempre solvente Isabel Zamora en escena, su poderosa y dulce voz desborda el escenario. Lección maestra de memoria histórica, por íntima y a la vez universal, que debieran escuchar nuestros políticos aprendices de brujo, visto lo sucedido en países como Yugoslavia o Siria, que hace poco disfrutaron de un entorno confortable, tan parecido al nuestro.”
ALBORDEDELEBRO: “Penal de Ocaña”
Estéfano da Costa 21/11/2015
“Eva Rufo produjo una bellísima actuación, haciendo uso de un texto excelente. Esta actriz hace malabares emocionales durante toda la obra y acaba por realizar una interpretación conmovedora que te llega hasta al corazón y te lo aprieta. Pero la actriz no está sola en el escenario, Isabel Zamora, está al cargo de la música y en “Penal de Ocaña” la música juega un papel de significación fundamental. Existe un importante trabajo anterior para encuadrar la melodía perfecta en cada escena. Alicia Lázaro, especialista en música antigua, se encarga de la dirección musical y su trabajo encaja perfectamente en esta obra ya que no intenta dar demasiado protagonismo a la música sino que la pone al servicio de la propia narrativa escénica haciendo que sea parte de la acción dramática. Se crea así una perfecta sintonía entre Eva y Isabel que “resucita” lo narrado en la novela para el espectador y engrandece la interpretación de la actriz”
PERDIDAENLOSTEATROS: “De cómo un poquito de cada uno puede cambiar el mundo”.
20/11/2015
“Un diario que se convierte en partitura sobre una maleta de cartón, que la encargada de la música, Isabel Zamora, abre, curiosa, y que nos lleva a conocer la historia de María Josefa Canellada. Más allá de orientaciones políticas, estamos ante una joya literaria de un cariz absolutamente pacifista, con una profundidad y un sentimiento que puede llevarte a que aflore una lágrima en tu rostro sin apenas darte cuenta. Esta historia de sufrimiento personal y moral llena de simbolismo está magistralmente interpretada por Eva Rufo. Pero no se encuentra sola en el escenario, sino acompañada por Isabel Zamora y su piano que va introduciendo esta historia real que en momentos puede llegar a convertirse en una especie de danza entre piano y protagonista. Un ejercicio de sentimiento que llega a tocar la fibra sensible de cada uno de nosotros, llegando incluso a remover historias y recuerdos olvidados (que no deberían ser tales) en base a una historia real, de una superviviente que luchó por su moralidad y por actuar como ella pensaba que era justo y que merece ser conocida por todos”
METRÓPOLI (EL MUNDO): “Avance de la temporada: los mejores dramas. Te avanzamos las imprescindibles para 2015/2016” José Luis Romo 14/09/2015
“Ana Zamora ha adaptado con suma sensibilidad la novela de su abuela, la filóloga y escritora María Josefa Canellada, sobre sus difíciles años como enfermera en un improvisado hospital de sangre en el penal de Ocaña. El resultado es una joya en la que brilla la actriz Eva Rufo”.
EL COMERCIO.COM: “Nao d´amores en el Festival de Manta (Ecuador)”
Patricio Ramos 6/07/2015
“(…) Es la música del penal: tonadas, tristes, melancólicas que recuerdan a la generación de románticos del siglo XlX y hasta del renacimiento. Mientras Isabel Zamora deja que fluyan las notas con sus hábiles manos, anuncia a la vez a viva voz en frases cortas los períodos de la vida de María Josefa, año por año y estación climática por estación, verano, invierno y primavera. A ratos la puesta en escena parece un monólogo, pero el dueto aparece cuando Isabel salta del piano y anuncia lo que continúa de acuerdo al libreto. La interacción entre Eva Rufo e Isabel es notoria cuando a través de un lenguaje corporal muy expresivo dejan notar la conexión entre ambas cuando les toca pasar de una escena a otra. Isabel es como ese yo interno que necesita el actor para no sentirse solo sobre el escenario".
EL PERIÓDICO DE EXTREMADURA: “Eva Rufo, una actriz de lujo”
Fernando Delgado, 23/02/2015.
“El pasado viernes en la Sala Trajano me llevé una gran sorpresa, una madrileña, Eva Rufo, nos dio una lección de saber estar en un escenario. La actriz se iba engrandeciendo, durante más de una hora nos adentró en su mundo. Sola en el escenario con Isabel Zamora, en momentos esporádicos, nos trasladaba con una delicadeza digna de una actriz hecha, madura. Genial. Espectacular”.
INFORMACIÓN: “Emotivo homenaje”
Marc Llorente, 13/11/2014
“Eva Rufo, de la compañía Nao d´amores, asume el papel de una estudiante de letras en el difícil monólogo que interpreta limpiamente y con la sinceridad de una joven pero madura actriz. Una lección de ejemplaridad en un contexto de espinas, del mismo modo que existen muchos débiles, por circunstancias políticas y sociales, hay héroes y heroínas comunes con gran compromiso humano.”
tamtampress: “Homenaje a la coherencia”
Magdalena Alejo, 04/09/2014
“Un guion soberbio, de una alta calidad literaria. La actriz encargada de encarnar el papel, Eva Rufo, tiene el peso de reflejar todas las características de Canellada y sale airosa del tema. Una gran dicción, una buena técnica para llegar a la emoción sin que se coma el trabajo interpretativo. Acompañada al piano por Isabel Zamora, nieta del personaje, sus músicas ayudan al cambio de atmósfera, recrean ambientes o refuerzan el paso a otra escena, a otro momento dentro de la narración. Nao d´amores nos tenía acostumbrados a espectáculos con temática prebarroca. En esta ocasión, con un monólogo, logra la misma elegancia y profundidad que con las anteriores propuestas teatrales.
EL NORTE DE CASTILLA: “Testimonio emotivo”
Fernando Herrero, 28/08/2014
“Preciso y precioso espectáculo. Realidad de antaño transformada hogaño en referencia seria, serena y sentida. (…) Luz perfecta, imaginativa utilización de objetos, patucos, una maleta, el vestuario y el propio movimiento del piano. Espectáculo pleno, emotivo, realidad sincera y, al tiempo, definición de un pasado que, tristemente, sigue latente en muchas personas y contextos de nuestro propio momento”
RAGUSAOGGI: “La storia e´maestra di vita”
Rosanna Bocchieri, 14/07/2014
“Sul filo della memoria e dei ricordi "PENAL DE OCAÑA" di Maria Josefa Canellada, nella regia di Ana Zamora , è giocata la straordinaria piece che abbiamo seguito al Festival di Almada. Eva Rufo e Isabel Zamora le due bravissime interpreti,che nel loro essere sottili fisicamente, ma forti in ciò che riescono a trasmettere, ci fanno viaggiare in un sogno ed utopia di un mondo reinterpretato nel presente. Le note di un pianoforte riescono ad essere un tutt'uno con l'interpretazione di due attrici che parlano col pubblico circostante. E' difficile sostenere un'ora e un quarto di monologo dialogato senza momenti di titubanza o cadute di nessun genere.
La regista ispirata al teatro mediovale e rinascimentale con questo spettacolo riesce a dirigere egregiamente il contemporaneo,ponendolo in una simbiosi con il teatro di altri tempi. E' vero,quando c'è un'idea su cui lavorare, una grande stima dell'attore un regista dà il meglio di sè. L'essere donna sensibile e profonda ,parliamo della regista, dà allo spettacolo una dimensione particolare ed unica. Le attrici ripercorrono il passato facendolo rivivere in un presente magari più scialbo e meno valoriale. E' proprio questo che trasmette questa piece,valori e principi,credi ed ideali, sogni ed utopie,che si possono realizzare.
La storia, la memoria sono due fattori fondamentali, ma quel che ci ha molto colpito è stata la generosità di queste due attrici,che hanno saputo comunicare con il pubblico presente, dando testimonianza del quanto sia importante l'altro nella recitazione. Mai momenti di prime donne,ma momenti di straordinaria simbiosi con l'altro, che non ha mai manifestato stanchezza nell'ascolto e che ha interagito con la recitazione. Quello che è emerso alla fine dalla parte del pubblico che ha applaudito ripetutamente è stato un senso di non aver perso quell'ora di tempo nell'ascolto, ma piacevolmente ha sentito un senso di pienezza di vita.”
HUFFINGTONPOST: “Las nuevas mujeres de la antigua farsa”
Julio Vélez Sainz, 07/06/2014
“Penal de Ocaña, es un tour de force que dramatiza en un emocionante monólogo el diario de la filóloga y maestra de filólogos, María Josefa Canellada. Esta obra, pese a tratarse de una producción no clásica, es fruto de la colaboración de dos mujeres jóvenes marcadas por su participación en lo mejor que ha tenido el Teatro Clásico en los últimos tiempos. Por un lado está Ana Zamora, cuya labor ha sido ampliamente reconocida y premiada, fundadora de Nao d'amores -la mejor compañía de teatro prebarroco español-. En el papel de la Canellada actúa desde mayo de 2014, Eva Rufo, una actriz marcada por su omnipresencia en el Teatro Clásico pues entró a formar parte de aquella magnífica primera promoción de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico, fundada en los tiempos de Eduardo Vasco, en la que protagonizó seis espectáculos” .
PÚBLICO: “Diário da tempestade”
Jorge Louraço Figueira, 05/06/2014
“O FITEI, longe do fulgor de outrora, ainda consegue vir à tona para respirar, como prova a apresentação deste espectáculo. Ana Zamora e o grupo Nao d’amores têm desenvolvido um trabalho maravilhoso de reapresentação da herança teatral ibérica, com cúmplices como o Teatro da Cornucópia, em Portugal. Nesta encenação, porém, o passado não é um país assim tão distante. O espectáculo acontece num espaço imaginário, fora desta dimensão terrena, em que as palavras e o pensamento da personagem real fluem céleres, como se fosse o lugar onde foram inventadas as frases e as linhas das cartas, dos diários e da ficção biográfica. As palavras estão sustentadas em imagens claras e fortes, compostas pela figura da actriz, sempre em linhas tensas, de entrega e dedicação, e pelo vulto de um singelo piano vertical, com a respectiva pianista. À medida que chegam cartas e páginas do diário, as folhas de papel são transformadas em origamis, dispostos ritualmente na cena. Os pequenos gestos, a delicadeza e a inocência necessários para fazer essa operação revelam o programa para sobreviver ao sofrimento. Ou pelo menos uma parte. Os pontos de exclamação, o fraseado entusiasta e a aparente ingenuidade são bens que se levam para o caminho. Mas o idealismo que sustenta a personagem é sustido por uma visão clara das injustiças causadas e por um sonho lúcido de um futuro melhor. A frieza dos nossos tempos, temo, receberá com snobismo tal crença no porvir.”
DIARIO DE SORIA: “El Teatro”
Carlos de la Casa, 25/05/2014
“(…) En Soria hemos tenido la oportunidad de disfrutar de “Penal de Ocaña”, de María Josefa Canellada, obra dirigida por Ana Zamora, joven y ya maestra de la dirección teatral, en una versión adaptada por ella misma e interpretada por una magnífica Eva Rufo, que fue capaz de mantener en vilo al público durante más de una hora, con una actuación que sobrepasó lo magistral. Y lo mismo podemos decir de la música que, interpretada por Isabel Zamora, nos retrotrae al romanticismo del siglo XIX, pero imbricado en las nuevas corrientes de la primera mitad del XX.”
TOMÁSNOTICIAS: “Penal de Ocaña: universalidad sobre la paz”
Bogotá (Colombia). 17/03/2014.
“Más de 250 personas se dieron cita en el Aula Magna Fray Domingo de las Casas de la Sede Principal de la Universidad Santo Tomás de Bogotá, durante la presentación de Penal de Ocaña, que dejó en los asistentes un sentir de apropiación y de gusto por los espacios que permiten la reflexión por el sentir humano.
El objetivo de la obra fue propiciar un espacio de diálogo académico y social, que permitiera la reflexión en torno a la resolución de conflictos y la resilencia; justamente en el año en que Colombia le apuesta a la paz y bajo la coyuntura del Día de la Mujer.”
NTCAGENDA(Cali- Colombia):“Penal de Ocaña, una recuperación”
Carmiña Navia. 02/03/2014
“Una bella obra narrativa, en la que la autora logra un universo lleno de lirismo en medio de una situación absolutamente desgarradora como la de la guerra civil española. Sus reflexiones sobre esta realidad de muerte se convierten en un clamor urgente y permanente por la vida. A partir de esta bella y honda novela, el grupo español Nao d´amores, ha realizado una espléndida adaptación en la que nos entrega lo esencial del relato. Se trata de un montaje impecable en el que la música, la voz del monólogo y la imagen austera se combinan para regalarnos un espacio mágico”
FRONTERAD: “Penal de Ocaña, la levadura de la verdad”
Juan I. García Garzón. 2/12/2013.
“Ana Zamora recupera la emocionada memoria de María Josefa Canellada en Penal de Ocaña. Es un texto nervioso y puntual, amasado con materia viva, que va creciendo con la levadura de la verdad emocionada. Todo ello queda patente en un montaje primoroso, de intimidad trascendida, en el que Elena Rayos, acompañada al piano y en varias acciones por Isabel Zamora, realiza un gran trabajo de interpretación, un ejercicio radiante de contagiosa vehemencia e instalado en un arco de matices que transita del entusiasmo al paulatino desencanto sin perder un ápice de entrega. Ana Zamora dibuja en su puesta en escena un universo de pequeños detalles simbólicos, elementos perfectamente integrados en un todo en el que la selección y dirección musical de Alicia Lázaro, el vestuario de Deborah Macías, el escueto espacio escénico de David Faraco y la singular iluminación de Miguel Ángel Camacho y Pedro Yagüe configuran un fantástico espectáculo cuya voluntad de recogimiento casi minimalista es tan grande como su calidad.”
REVISTA LEER: “Penal de Ocaña: de María Josefa Canellada a Ana Zamora”
Javier Huerta Calvo. Diciembre/ enero (año XXVIII). Extra Navidad 2013-12-08
“El de Nao d´amores es un viaje fascinante por los territorios más remotos de nuestra dramaturgia. Sus espectáculos, transidos siempre de poesía, reivindican el viejo modo de hacer teatro, cuando éste era más fiesta que arte profesionalizado, más ceremonia que fasto de bambalinas y candilejas. Penal de Ocaña es uno de los testimonios literarios más conmovedores acerca de nuestra guerra y también de los más auténticos, sin la trampa de las mediaciones ideológicas ni el cartón de maniqueísmos que tanto placen – Unamuno dixit- a los hunos y a los hotros. Sobre él se levanta ahora este sobrecogedor monólogo dramático al que da cuerpo y voz Elena Rayos, primera actriz de Nao d´amores, y pone música al piano de Isabel Zamora, bajo la siempre inspirada orientación de Alicia Lázaro. “
EL MONSTRUO DE LA FAKTUNA: “La responsabilidad moral”
Antonio Barba. 30/11/2013
“Penal de Ocaña es una pieza teatral de las que te atrapan el corazón, basada en el soberbio monólogo de la protagonista. Ella desaparece, pero el dolor y la congoja causados por aquel conflicto (…), siguen latentes en el subconsciente de este país. Y, sobre todo, lo que pervive en quien pueda ver esta recomendable obra es una llamada a la propia responsabilidad moral de cada cual para evitar barbaridades tan grandes”
ABC (Cultural): “Memoria emocionada”
Juan I. García Garzón. 30/10/2013
“Valía la pena la caminata nocturna para ver Penal de Ocaña, un trabajo en el que Ana Zamora y su compañía Nao d’amores se han apartado de sus habituales caladeros medievales y renacentistas donde pescan materiales preciosos para fabricar esos estupendos montajes que cosen el prodigio con encanto y rigor. Un montaje primoroso, de intimidad trascendida”
LLUVIA RACHEADA (BLOGS ABC): “Lo que Nao d´amores hace en un teatro que calienta la noche de Usera”
Alfonso Armada. 29/11/2013
“Los que prueban a embarcarse en Nao d’amores se convierten ipso facto en adictos. Nunca se sacian. Con dirección y dramaturgia de Ana Zamora, una prodigiosa iluminación de Miguel A. Camacho y Pedro Yagüe, el monólogo de Elena Rayos y el piano de Isabel Zamora vuelven sobre temas de la guerra civil española que no agotaremos mientras no se restañe todo, enterremos a los muertos que siguen en las cunetas, leamos la historia sin gafas ahumadas. No es de extrañar que nada más acabar una función que a mí me conmovió hasta las lágrimas algunos evocaran la figura de Chaves Nogales. Porque esa fue la actitud de la protagonista en el hospital y el penal, en el Madrid bombardeado, frente a hunos y hotros. Las fieras que se enfrentaron a muerte en aquella España desgarrada de la que, queramos o no, somos hijos, nietos, herederos. Pianista, y también actriz, a fin de cuentas, Isabel Zamora, no puedo dejar de celebrar la manera tan vívida, tan cuajada de matices, tan llena de rubores, de fresca voz, de verdadera emoción fingida que Elena Rayos despliega en este Penal de Ocaña. Obras como este Penal de Ocaña que encendió Nao d’amores en un teatro de Usera (Kubik Fabrik) nos ponen ante un espejo limpio y crudo en el que pensar qué hicimos, que estamos haciendo con nuestra vida aquí, ahora, en este pasado que hierve de miedo y prejuicios. Vamos.”
EL ACUEDUCTO2: “El reto de Nao d´amores”
Ana San Romualdo, 23/11/2014
“Reconocido a nivel nacional e incluso internacional por su trabajo, riguroso y preciosista, en el ámbito del teatro Prebarroco, cuando podía haber elegido cierta acomodación en un mundo que domina a la perfección, el equipo, casi familia, que integra Nao d’Amores ha decidido navegar en este caso por nuevas aguas, asumiendo el reto de montar un texto contemporáneo. María Josefa Canellada es una de esas mujeres de nuestra historia cuya figura y obra merece la pena descubrir. La obra rezuma verdad, belleza, ética y política. Sí, política en el sentido más noble del término, el de la implicación leal en lo común que le dieron los griegos; un sentido que, desgraciadamente, hoy en día casi nos han hecho olvidar determinadas actuaciones de nuestros representantes públicos. El texto está extraordinariamente adaptado a la escena; la actuación de Elena Rayos, bien secundada por Isabel Zamora es, una vez más impecable; y el conjunto es una propuesta emocionante, vibrante, intemporal y necesaria, a la que solo puedo desear la mejor de las suertes para el futuro.”
DIARIO DE ALCALÁ: “Palabras verdaderas”
Gordon Craig, 25/11/2013
“Este nuevo espectáculo de Ana Zamora destila el inconfundible aroma de lo auténtico. Nos induce a la reflexión serena y nos embarga con la emoción profunda que sólo pueden provocar en el ánimo las palabras verdaderas. Porque hay un fondo incontestable de verdad en ese desgarrador testimonio de una experiencia vivida desde la lucidez, desde la consciencia plena de la magnitud del horror y desde la aceptación responsable. Como en anteriores montajes, la música cobra también en éste un papel primordial. En esta ocasión es un piano en directo (al teclado Isabel Zamora, “partenaire” ocasional de la protagonista) el que dialoga permanente con la palabra, bien en forma de efectos especiales, o ilustrando algunos pasajes, o coloreándolos de ciertas tonalidades indispensables para la creación de la adecuada atmósfera emocional. El protagonismo, de todos modos, es para la palabra. Espléndida la dramaturgia y eficacísima la labor de dirección escénica, meticulosa y atenta a un sin fin de detalles nimios sólo en apariencia que delatan una exquisita sensibilidad femenina. La iluminación y el vestuario coadyuvan con la música a evocar el ambiente de la época y la lóbrega atmósfera en blanco y negro del penal, aunque el protagonismo indiscutible es para el trabajo actoral de una Elena Rayos pletórica de energía desde el momento en que irrumpe en escena como un auténtico ciclón. Sería imposible dar cuenta aquí de la riqueza de matices que incorpora en su proceso de caracterización, pero lo que resulta indiscutible es que sabe pulsar la fibra más sensible del espectador y lo subyuga arrastrándolo en su complejo itinerario vital y existencial, obligándole, obligándonos, de grado, a seguirla en sus efusiones cordiales, en sus raptos de angustia, en su indignación por la indiferencia ante el dolor, o en su abnegada y generosa entrega.”
GODOT REVISTA DE ARTES ESCÉNICAS: “Gracias a creadores como Nao d´amores y tantos otros que trabajan honestamente y sin complacencias, el mundo es un poco mejor”.
Susana Sánchez. 20/11/2013
“Nao d´amores presume ahora de viajar al presente, donde siempre estuvo, con un teatro exquisitamente trabajado pero con búsqueda de público popular. Con Penal de Ocaña hecho teatro resucita el espíritu crítico, idealista, y heroico que tanta falta hace en la España de hoy. Un proyecto que nace del impulso sentimental, pero que trasciende la emoción íntima de los lazos familiares para clamar por un compromiso más universal.
Como todas las producciones de la compañía, Penal de Ocaña tiene una puesta en escena impecable, en esta ocasión lograda con apenas elementos ni artificios y una estupenda iluminación y economía del espacio escénico, así como la interpretación entregada de Elena Rayos, imprescindible actriz de Nao d´amores que se deja la piel en este personaje. Cabe destacar el espacio sonoro conseguido gracias al piano de Isabel Zamora con dirección de Alicia Lázaro
Bravo por su salto a este Penal de Ocaña que presenta el grito de una heroína común, como hay hoy miles en España ayudando a los más necesitados, ignorados por la inmoralidad de los que nos gobiernan y su grito hipócrita que tan fácilmente se escandaliza cuando las verdades se dicen sin eufemismos. No es de ahora: el teatro es una herramienta peligrosa que temen los políticos mediocres empeñados en que las artes escénicas sean un mero entretenimiento, pero para eso ya está la televisión. Gracias a creadores como Nao d´amores y tantos otros que trabajan honestamente y sin complacencias, el mundo es un poco mejor.”
GLOSAS TEATRALES: “Crónica de Penal de Ocaña”
Miguel Pérez Valiente. 20/11/2013.
“ Lo que primero llama la atención de esta propuesta es la formidable belleza del texto, la pericia inusitada en el uso de nuestro idioma, el despliegue de palabras elegidas con acierto impecable para mayor lustre del mensaje que se comparte. Alejada de las proclamas partidistas, de los odios aventados y de las revanchas prometidas, María Josefa Canellada aparece, sobre todo, como una militante del partido del género humano.
También resulta especialmente reconfortante rescatar, a través del relato de sus vivencias, la idea de aquella intelectualidad progresista que volvía la vista con admiración indisimulada a los logros culturales españoles en el pasado. Esta enseñanza es especialmente balsámica en un momento en que denostar nuestra cultura y nuestra historia -como un todo- es un entretenimiento favorito de los que creen abanderar la vanguardia ideológica.
El trabajo impecable de Elena Rayos es el remate perfecto a la hermosa dramaturgia. Derrochando profesión y honestidad a partes iguales, Elena consigue hipnotizar al espectador que la ve evolucionar desde la ingenua jovencita que pasa su primera noche en vela, a la firme mujer que exige silencio con incontestable determinación “… porque se está muriendo un hombre!”. Elena ejecuta una partitura con varios tempi (desde el allegro al grave pasando por elafettuoso o el moderato expressivo) y en todos ellos consigue irradiar verdad.
También se me antoja necesario destacar la bellísima iluminación, a cargo de Miguel A. Camacho y Pedro Yagüe, que siempre rema a favor del texto y que evoca con especial acierto desde las noches de vigilia de la entrañable enfermera a los momentos de conformidad o las explosiones de efímera alegría. Por último, la música, que es la otra gran protagonista de este montaje, interpretada al piano por Isabel Zamora impregna la función de un profundo carácter melancólico no ajeno al secular fatalismo español.
Una propuesta necesaria que cuenta con todos los elementos que se pueden exigir a un montaje para ser llevado a un gran teatro donde el público, de forma masiva, pueda disfrutar de todo este talento y reflexionar con las intensas vivencias de este ser humano tan especial.
Éste es, sin duda, el teatro que envenena, el que hace aflorar la esperanza, el que nos conmueve y nos motiva, y el que nos apremia a intentar ser mejores”
ELTEATROQUEMEGUSTA.COM: “El teatro que me gusta”
La Teatrera. 10/11/2013
“La obra es un monólogo interpretado por Elena Rayos, que en todo momento está acompañada en escena por Isabel Zamora, que la va arropando con su música y dialogando con ella para que pueda continuar en los momentos más duros, y que muestra desde el principio la fuerza y resolución de una joven que a lo largo de la obra nos mostrara el sufrimiento y el desgarro que la guerra va dejando en todos.
En un escenario prácticamente vacío, sobre un pequeño círculo dibujado en el suelo, que delimita un espacio muy íntimo y que la protagonista va rodeando con pequeñas figuras de papel que van poblando su narración, y una maleta que nos hace tener una sensación de huida hacia delante, de huida del horror y el dolor que lo impregna todo, encontramos a la protagonista, Elena Rayos que hace un trabajo espectacular. Elena nos hace disfrutar de un maravilloso texto y consigue hacernos sentir toda la angustia de la guerra, con toda la muerte y la destrucción que la acompañan, la perdida no solo de lo físico sino también de lo íntimo, de lo personal, y todo con una pasión y una ternura que te conmueven, que te llegan al alma, sin duda esta inmensa.
Un fantástico alegato sobre el sinsentido de las guerras y sus nefastas consecuencias, de la mano de una gran compañía de teatro (Nao d'amores), en una sala intima y acogedora (Kubik Fabrik) que siempre apuesta por buenos textos, un conjunto irresistible para disfrutar de una gran velada teatral.
SEGOVIA AUDAZ.ES: “¿Cuál es la función de la cultura? Admiración a Ana Zamora
Luis Santiago Gómez. 16/08/2013
“(…) en un tiempo y un mundo en que, lejos de profundizar en los derechos, permitimos que sean mermados y que una inmensidad de nuestros congéneres vivan privados de los más mínimos, las creaciones culturales tendrán tanto más valor cuanto más nos hagan conscientes de ello y más contribuyan a que nos pongamos manos a la obra. Permíteme, Ana, haber entendido ese mensaje en tu trabajo y permítanme reivindicar esa misión para la Cultura. Y todo ello con un montaje teatral sencillo, pero cuidado al detalle, con un preciosismo estético y una intensidad emocional capaces de mantener, junto a la tensión intelectual del contenido y el mensaje, un nudo en la garganta y otro en el corazón”.
EL ADELANTADO DE SEGOVIA: “Penal de Ocaña”
Jorge Soler. 16/08/2013.
“He tenido la oportunidad de ver la obra de teatro “Penal de Ocaña” en la antigua cárcel de Segovia. Tengo que reconocer que me sobrecogió. Dos aspectos de la obra me impresionaron: la voluntad del deber, de lo que se tiene que hacer en cada momento sean cuales sean las circunstancias y el horror de las guerras, de todas las guerras en su parte más humana, más corporal, en su enfrentamiento impotente en muchos casos con la muerte. Creo que la obra no puede ser más actual más didáctica, más sincera, y también más intemporal porque los dos temas, el deber y el dolor son una constante en la vida humana. Como trabajador en la enseñanza creo que por sus características es una obra especialmente recomendada para nuestros jóvenes. Mis más sinceras y agradecidas felicitaciones a Ana Zamora y su equipo”.
ARTEZBLAI: “Penal de Ocaña/ María Josefa Canellada/ Nao d´amores”.
Manuel Sesma. 12/08/2013.
“A modo del caminar machadiano, la autora transita por las calles agujereadas de Madrid, metáfora de un país sangrando. Y es que, más que postularse por los rojos o por los blancos, se plantea una reflexión activa hacia la paz. La escena se conforma sobre un círculo en el suelo. En un espacio íntimo que dibuja el universo personal de la protagonista, definido por una maleta –siempre evocadora de migraciones forzadas- y por un piano que asume el símil de la vivienda física donde habita su otro yo. La pianista dialoga con el personaje central construyendo una especie de descripción épica a través de la palabra y de la música. Ana Zamora ha elegido para el estreno absoluto la cúpula central de antigua cárcel de Segovia, y quizá se podrían encontrar otros espacios que potencien el montaje, pero hay que reconocer que la propuesta escénica posee por sí misma una intensidad dramática y emotiva de enorme valor. Es una contemporaneidad en blanco negro, como un “Guernica picasiano”, plagada de sombras fantasmales que describen un mundo tenebroso; es una estética poética, simbólica y especialmente emotiva para Ana Zamora que en este espectáculo transmite pasión.
La temática del espectáculo aborda la controvertida Guerra Civil española pero, como suele suceder con los grandes temas, permite trasladar lo concreto a lo universal. El tema evita la alienación en bandos y subraya la piedad hacia los enfermos y moribundos; el tema permite reflexionar sobre el dolor, la acción y la entrega a los demás. En fin, con “Penal de Ocaña” la compañía Nao d´amores propone una incursión por el teatro políticamente comprometido que transita por el filo de un risco herido. Eso forma parte de cierta duda morbosa que proyecta emoción.
INTRODUCCIÓN
Como a tantas gentes de su generación, la guerra civil española, vivida angustiosa y plenamente a los veinte años le supuso a María Josefa Canellada, como a cualquier otro que no estuviese ciegamente comprometido en aquel monumental desbarajuste, una reafirmación de su mejor personalidad, de su interioridad más firme y jugosa. La guerra, como experiencia formativa, debe ser reconsiderada, y hemos de empeñarnos en abandonar de una vez por todas los cacareos conservadores o revolucionarios. Es hora de ir mirando con sosiego el fruto de la confrontación de los espíritus, fruto consecuencia de una meditación profunda sobre las circunstancias y sobre las conductas. Y entresacar de esta meditación lo que de valioso pueda sobrenadar al margen de anecdóticas y archisabidas actitudes interesadas. Seguir obstinados en posturas combativas es la mejor manera de minimizar o trivializar el episodio de la guerra civil, que, indudablemente, tuvo su grandeza y su limpia generosidad.
DOSSIER
PENAL DE OCAÑA: UNAS POCAS PALABRAS VERDADERAS
Como a tantas gentes de su generación, la guerra civil española, vivida angustiosa y plenamente a los veinte años le supuso a María Josefa Canellada, como a cualquier otro que no estuviese ciegamente comprometido en aquel monumental desbarajuste, una reafirmación de su mejor personalidad, de su interioridad más firme y jugosa. La guerra, como experiencia formativa, debe ser reconsiderada, y hemos de empeñarnos en abandonar de una vez por todas los cacareos conservadores o revolucionarios. Es hora de ir mirando con sosiego el fruto de la confrontación de los espíritus, fruto consecuencia de una meditación profunda sobre las circunstancias y sobre las conductas. Y entresacar de esta meditación lo que de valioso pueda sobrenadar al margen de anecdóticas y archisabidas actitudes interesadas. Seguir obstinados en posturas combativas es la mejor manera de minimizar o trivializar el episodio de la guerra civil, que, indudablemente, tuvo su grandeza y su limpia generosidad.
María Josefa Canellada iba muy bien instalada en el camino de la investigación científica. Pero puesta cara a cara con un presente conmocionado, tuvo que pensar sobre el asombro violento de una realidad que echaba por tierra planes y fantasías. Fruto de este meditar es Penal de Ocaña, testimonio insobornable de tal actitud. Penal de Ocaña sonó por primera vez en el ruedo literario español en 1954, con motivo del Premio Café Gijón, donde quedó finalista. Eran aquellos años particularmente difíciles, oprimidos bajo el peso de la victoria, años en los que cualquier escrito que intentase un acercamiento al vencido o un ensayo de comprensión de la realidad trágica de la contienda civil, sin clarinazos ni griterío patriotero, era sencillamente intolerable. En este ambiente, era una pasmosa audacia salir al ruedo nacional, tan encrespado de suyo, con unas páginas donde tales adjetivos no se cotizan, donde la guerra no es otra cosa que una brutal sacudida, gigantesca y dolorosa, que pone en evidencia la condición humana, con su heroísmo y sus lacras, su mezcla desasosegante de grandeza y ruindades.
Penal de Ocaña es novela desde dentro de la guerra misma. La contienda es un armónico inexcusable para una actitud que puede o no puede estar acorde con los valores consagrados en el momento en que viven los personajes, que todos tienen un aquí y un ahora: la pelea, con todas sus consecuencias. Y el personaje central se levanta precisamente contra eso y exige atención a la realidad humana colectiva, rostros sin cara ni secretos, realidad no épica ni política, sino escuetamente humana de la pelea.
Situado Penal de Ocaña en el centro equidistante de una literatura partidista, apologética o condenatoria, nuestra novela pudo enseñar a sus contemporáneos la lección de la solidaridad y de la confianza gozosa en la vida y en la entrega a una misión generosa. El personaje protagonista, que si se quiere puede representar algo del viejo liberalismo, desaparece sin dejar rastro. Como tampoco lo dejó el libro mismo, ahogado en censuras y zarandajas parecidas. Si este libro hubiese entrado en el pintoresco reparto de las famas, la lotería de los premios literarios, el bulle bulle de las editoriales y seudoeditoriales, los jóvenes españoles habrían dispuesto a lo largo de los años oscuros de la represión blanca, en vez de literatura coja, retraída y palurda por lo general, habrían tenido cerca una voz leal, segura, que afirmaba pertinazmente su fe en el hombre en la sensación clara de vivir, de Ese no sentirse la vida –y darla toda- que es vida plena. (Juan Ramón Jiménez, Segunda Antolojía)
Alonso Zamora. Prólogo a Penal de Ocaña. Colección Austral. Espasa Calpe. Madrid, 1985).
SINOPSIS
Penal de Ocaña es el diario de María Josefa Canellada, que siendo estudiante de Filosofía y Letras en el Madrid de 1936, discípula de las mayores figuras intelectuales del momento y colaboradora del Centro de Estudios Históricos, ve truncada su vida por el estallido de la Guerra Civil. En él se cuenta cómo se entrega en cuerpo y alma a ayudar a las víctimas del conflicto enrolándose como enfermera, primero en el hospital de Izquierda Republicana en Madrid, y luego en lo que fuera la antigua sede del penal de Ocaña, transformado en aquel momento en hospital de sangre, siendo fiel a sus principios morales por encima de intereses de carácter político, lo que conllevará finalmente su propia desaparición.
LA AUTORA
María Josefa Canellada Llavona nació en Infiesto (Asturias) en 1912. Tras realizar los estudios de bachillerato en el Instituto de San Isidro de Madrid, hizo su examen de ingreso en la Facultad de Letras de la Universidad Complutense (entonces Universidad Central, o Universidad de Madrid a secas) el 31 de mayo de 1933, resultando Admitida. Así consta en su ficha escolar que aún se conserva en la actual Facultad de Filología.
María Josefa tuvo la fortuna de vivir una de las etapas más brillantes de la Facultad de Letras de la Universidad de Madrid, en un momento en que se juntó un puñado de hombres egregios, que elevaron a altísimas cotas nuestro prestigio.
En una guía del curso 1934-1935 de esta Facultad de Filosofía y Letras podemos leer los nombres de los que desde entonces serían sus maestros: Tomás Navarro Tomás, profesor encargado; Pedro Salinas, profesor encargado; Xavier Zubiri, catedrático; Rafael Lapesa, profesor ayudante; José F. Montesinos, profesor ayudante; Américo Castro, catedrático; Ramón Menéndez Pidal, catedrático, etc.
Todavía estudiante, entre 1933 y 1936, colaboró con don Pedro Salinas en la revista literaria Índice, y con don Tomás Navarro Tomás en el Laboratorio de Fonética del Centro de Estudios Históricos.
La ventolera de pasiones motivada por la guerra civil redujo a escombros una Universidad prestigiosa, y empujó al exilio a muchos de los colaboradores del Centro de Estudios Históricos. María Josefa se vio obligada a interrumpir sus estudios que terminaría, acabada la guerra, en el curso 1939-1940. Su tesis doctoral, realizada bajo la guía de Dámaso Alonso y titulada El bable de Cabranes, remata su expediente académico en el año 1943; más tarde obtuvo el premio extraordinario del doctorado.
María Josefa Canellada trabajó en multitud de centros de enseñanza e investigación superiores: colaboradora en el Instituto Menéndez y Pelayo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (1940-1946), colaboradora del Laboratorio de Fonética de la universidad de Coimbra con el profesor Armando de Lacerda (1942), profesora de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Salamanca (1946-1948), profesora de Cursos para Extranjeros de la Universidad de Salamanca (1952-1958), colaboradora de la Sección de Filología del Colegio de México (1960), investigadora del Seminario Menéndez Pidal (1958-1962), profesora de Fonética Española en Middlebury College (1964), profesora de fonética española en los cursos de la universidad de Nueva York en España (1966-1974), profesora encargada de curso en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Complutense (1970-1973), profesora en el curso de Lengua y Literatura españolas para profesores de español en los países de habla inglesa del Caribe (1974-1975), profesora en los cursos hispano-filipinos para profesores de español (1976-1983), redactora principal del Diccionario manual de la Real Academia Española (1979-1988), profesora invitada en el Romansk Institut de la Universidad de Copenhague (1981).
Fue miembro de número de la Academia de la Llingua Asturiana desde su fundación, en 1981, y académica correspondiente de la Real Academia Española desde 1986.
Murió en Madrid, el 7 de mayo de 1995.
(Berta Pallares y Pedro Peira, en Sin Fronteras: homenaje a María Josefa) Canellada, Madrid, Editorial Complutense, 1994, p. XI-XII.
MARÍA JOSEFA, por Camilo José Cela.
Debió ser en el año 1934, o quizá en el 1935, cuando conocía a María Josefa; yo tenía dieciocho o diecinueve años e iba para poeta y ella tenía veintidós o veintitrés y ya era sabia. Ahora, viejos los dos, seguimos compartiendo aficiones y veneraciones y no hemos dejado de amar a nada de lo que amamos siempre con cierto descaro: la verdad, la libertad, la cultura, la literatura y el arte, pudiera ser que entre otras bazas menores. Da algo de vergüenza decirlo porque ahora anda todo no poco revuelto y desquiciado y la gente opina de lo que ignora y pontifica sobre lo que supone, pero esto es así tal cual lo digo.
La Editorial Complutense acaba de publicar un libro que se titula “Sin fronteras. Homenaje a María Josefa Canellada” y como voy a andar muy lejos, voy a andar por Formosa cuando se presente, que va a ser dentro de pocos días, quisiera dejar con estas palabras mi testimonio de admiración y amistad, de lealtad y respeto.
María Josefa es el paradigma vivo del equilibrio y de la sensatez y yo, que siempre propendí a echar los pies por alto, encontré en todo momento en ella un espejo de conductas en el que mirarme. María Josefa, al margen y al mismo tiempo que estudiosa del lenguaje, glosadora y editora de los clásicos y traductora de los poetas, es también poetisa de clara y limpia voz y novelista de muy honda palabra y verdadera. Saludo en María Josefa al arquetipo del alma auténtica, del corazón que supo creer en su fondo insobornablemente suyo.
Incluso con emoción, levanto mi copa con su ejemplo.
Camilo José CELA, ABC, 12/06/1994
EN TANTO QUE SE PASA ESTE DESAMORADO, AIRADO TIEMPO (*)
Nao d´amores, equipo artístico estable que ha venido dedicándose desde hace más de una década a la investigación, formación y creación en torno al teatro prebarroco, inaugura una nueva línea de trabajo en torno a proyectos directamente ubicados en el ámbito contemporáneo. De esta manera, sin abandonar la trayectoria que nos ha llevado a ser considerados todo un referente a nivel internacional en el teatro medieval y renacentista, acometemos ahora una opción de riesgo que, abordada desde el rigor teatral que siempre ha caracterizado nuestro trabajo, nos permitirá establecer un diálogo directo con la actualidad.
Penal de Ocaña, el proyecto que abre esta perspectiva escénica alternativa, pretende arrojar una luz en mitad del enorme vacío reflexivo que impera en un país que se empeña en no profundizar en su propia realidad, que se escuda detrás de posicionamientos extremos apasionados que deslumbran a la manera de fuegos de artificio, olvidando aquellos testimonios de humanidad sincera que son fundamentales para poder entender lo que somos.
No puedo negar que la elección de este proyecto se sustentaba en un primer momento en cuestiones principalmente emocionales, ya que la autora y protagonista de esta historia es mi propia abuela. Pero a estas alturas, después de tantos meses de investigación y trabajo sobre su obra puedo afirmar que hemos vivido este proyecto como todo un ejercicio de justicia literaria y sobre todo histórica. No solamente hacia ella, sino hacia una generación que, sin esperar nada a cambio, decidió ser fiel a unos principios morales que desde hoy se nos antojan casi imposibles.
María Josefa Canellada no consiguió editar íntegramente (sin peinados de la censura), este Penal de Ocaña, que había sido finalista al Premio Café Gijón en 1953, hasta los años 80, y lo hace eligiendo un formato de novela. Hoy sabemos que es básicamente, con muy pocas variaciones, un calco de su propio diario de la Guerra Civil. El cuaderno que ella fue redactando a lo largo de un año completo, entre el 2 de octubre de 1936 y el 2 de octubre de 1937, que día tras día se iba convirtiendo en espacio de reafirmación personal, siempre vivida desde un inmenso compromiso moral con le situación que la rodea.
Nosotros, conmovidos con esa experiencia, hemos querido convertir en materia teatral el testimonio real de aquella estudiante de Humanidades, que se va haciendo a sí misma a través de las elecciones que toma en su periplo cotidiano… descubriendo a través de su angustia, más que de la propia razón, lo que es la verdadera existencia. Y detrás de todo ese gran aprendizaje, el de la responsabilidad del hombre no sólo ante sí mismo, sino ante toda la humanidad.
Ana Zamora
LA MÚSICA
Músicas: Falla, Chopin, Schubert, Ponce, Couperin, Anónimos s.XVIII y populares, Lázaro.
La música de este “Penal” suena como homenaje evocador de una generación, que tuvo en la ilustración y el saber sus ideales y objetivos principales. Una generación conectada con el romanticismo del XIX - y aún más atrás,hasta el renacimiento - , y con las nuevas corrientes del s.XX. Una generación despierta, curiosa de lo más antiguo y de lo más novedoso, que, tras los primeros pasos de la musicología española de Barbieri y Pedrell, continúa queriendo saber (Martínez Torner, Nin..), y haciendo sonar la música. En España, - Coro de las Misiones Pedagógicas, conciertos en la Residencia de Estudiantes en Madrid - , y después en el exilio.
La selección musical se ha hecho pues teniendo en cuenta las citas directas de la obra, y lo que este mundo, ilustrado y progresista, pero obligado a vivir la terrible realidad de la guerra y la sangre, nos evoca. Las preferencias musicales de la autora recorren las páginas del diario, y así, la “Asturiana” de Falla se convierte en melodía recurrente, en el viento frío y la danza del fuego y el horror, pero también en la luz casi angélica, trascendente, del simbólico pañuelo. O el romance que irrumpe, con su melodía inocente, en el frenético hacer del hospital de sangre de Ocaña.
Con estos retazos musicales de vida y de historia, de relojes inexorables, homenajes, allemandes, mazurcas y valses, romances y seguidillas, se han elaborado los sonidos de este Penal de Ocaña.
Alicia Lázaro (Arreglos y dirección musical)
EQUIPO ARTÍSTICO
EVA RUFO (Interpretación)
Nace en Madrid, en 1978. Licenciada en Interpretación Textual por la RESAD de Madrid, completa su formación en el Teatro de la Abadía, en el Centro Artístico Internacional Roy Hart (Francia) y con profesionales como Will Keen, David Zinder, Cicely Berry, Blanca del Barrio y Vicente Fuentes, con quien desarrolla un trabajo continuo de investigación sobre voz y palabra.
En sus inicios trabaja con compañías como Zampanó Teatro (La Celestina, A propósito de Lorca), José Estruch (El Conde de Sex, La Gran Cenobia) y es dirigida por José Luis Saiz en El olor del café.
En 2006 entra a formar parte de la primera promoción de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico, protagonizando Las Bizarrías de Belisa, de Lope de Vega, dirigida por Eduardo Vasco, recibiendo los siguientes premios por su interpretación: En 2008 es preseleccionada al Premio Valle Inclán de Teatro y es galardonada con el Premio Clásicos de la Asociación de Prensa del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro y, posteriormente, con el Premio Ágora. En 2009, ya en el elenco de la CNTC, recibe el Premio Delirios de Mujer en las VI Jornadas del Día Mundial del Teatro.
En su etapa en la CNTC es la actriz protagonista de obras como La Noche de San Juan, dirigida por Helena Pimenta; ¿De cuándo acá nos vino?, dirigida por Rafael Rodríguez; El Alcalde de Zalamea, dirigida por Eduardo Vasco y, en 2012, se despide de la Compañía encarnando a Diana en El Perro del Hortelano, que recibe el Premio Rojas de Toledo al Mejor Espectáculo 2012. En 2013 protagoniza el monólogo Entre cenizas, a partir de personajes femeninos de Ibsen, con dramaturgia y dirección de Ignacio García May; y estrena Kathie y el hipopótamo, de Mario Vargas Llosa, con dirección de Magüi Mira, en el Teatro Español.
Ha intervenido en la serie El Comisario, en la TV Movie El Asesinato de Carrero, dirigida por Miguel Bardem; en el cortometraje nominado a Los Goya 2011, Meine Liebe, dirigido por Laura Pousa y Ricardo Steinberg y en Patatas, de David Barreiro, Premio Nuevos Realizadores en el Festival de Cine de Gijón.
Ha intervenido en Congresos organizados por el Instituto del Teatro de Madrid, el Festival de Teatro Clásico de Olmedo y el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, y ha participado en diferentes publicaciones analizando el tratamiento de los textos clásicos desde el trabajo actoral.
ISABEL ZAMORA (Interpretación Musical)
Es diplomada en Publicidad y Relaciones Públicas por el Colegio Universitario de Segovia (1997), y titulada en Educación Musical por la Escuela Universitaria de Segovia (2000). Ha realizado los estudios de Grado Medio en el Conservatorio Profesional de Música de Segovia, en la especialidad de piano (2006).
Especialista y profesora de música y piano para niños, ha completado su formación, asistiendo a numerosos cursos monográficos, entre los que podríamos destacar: El Código Musical Publicitario (1993), Cursos de Canto Coral, Técnica Vocal y Dirección Coral organizados por la Coral Ágora y la Fundación don Juan de Borbón (1996 y 1997), o Introducción al piano contemporáneo impartido por Alberto Rosado en el Conservatorio Profesional de Música de Segovia (2003). Ha sido alumna de canto de los profesores Vicente Encabo (2008), Miguel Bernal (2009), y Vicente Fuentes (2009-11), como parte del proceso de formación para el trabajo con la Compañía Nao d’amores. Posee también amplia experiencia en el ámbito de la danza: ballet clásico, clásico español, danzas populares, escuela bolera..., disciplinas que cursa en el Estudio de Danza de Concha Fernández entre 1980 y 1990. En 1999 realiza eI Curso de Danza Renacentista: Danzas, maneras y ayres en la época de Andrés Laguna impartido por Marta Guisado, y organizado por la Fundación don Juan de Borbón.
En el campo de la gestión cultural, formó parte del equipo organizador del Festival Internacional Folk Segovia desde 1990, hasta 2004 y del Festival Internacional de Teatro de Títeres de Segovia Titirimundi desde 1993 hasta 2002. También formó parte del equipo organizador del Festival de Música Diversa de Segovia, en los años 2003 y 2004.
Entre sus experiencias en el mundo del espectáculo, podríamos destacar su participación como compositora e intérprete musical en la puesta en escena de Historia de una famosa hechicera (1996), dirigida por Ana Zamora y David Faraco, así como su colaboración como actriz en el espectáculo Solsticio (1995) bajo la dirección de Ana Zamora. En el año 2003, comienza su trabajo en Nao d’amores, habiendo participado desde entonces en todas sus producciones: Penal de Ocaña (2013), Farsas y Églogas de Lucas Fernández (2012), Dança da Morte / Dança de la Muerte (2010), Auto de los Reyes Magos (2008), Misterio del Cristo de los Gascones (2007), Auto de los Cuatro Tiempos (2004), Auto de la Sibila Casandra (2003), Comedia llamada Metamorfosea (reposición 2011).
Además es pianista y vocalista de varios grupos musicales, como Nowhere Band, especializado en versiones de temas de los Beatles, para trío de cuerdas y banda de rock, el grupo de música country Clan Makeihan, el grupo de música soul La Banda del Búho, y otras formaciones de música actual.
VICENTE FUENTES (Trabajo vocal)
Titulado en Arte Dramático por la RESAD. Doctor por la Universidad de Alcalá, departamento de Filología Hispánica.
En 1975 es becado por la Fundación Juan March para ampliar estudios teatrales en Inglaterra. En Londres investiga con el profesor Roy Hart y redacta su trabajo La voz humana u objetiva. Miembro fundador del Roy Hart International Center, participa en las producciones más importantes de este grupo. Completa su formación teatral en Stratford con Cicely Berry, directora vocal de la Royal Shakespeare Company, habiendo traducido su libro The voice and the actor para la editorial Alba. En 1987 asiste a los cursos de patología vocal con el profesor Guy Cornut de la Universidad de Lyon. Trabaja sobre los comportamientos laríngeos de ciertos sonidos multifónicos.
En 1990 regresa al quehacer teatral español y desde esta fecha forma parte de la RESAD como catedrático en el Departamento de Voz y Lenguaje. Parte de su actividad teatral está ligada al Teatro de La Abadía, donde con frecuencia imparte talleres de formación y colabora en sus producciones teatrales.
Actualmente colabora como Asesor de verso de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, y ha sido encargado de formación de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico.
Es colaborador habitual de la compañía Nao d´amores, habiendo trabajado como asesor de verso en el Auto de los Reyes Magos, Dança da Morte / Dança de la Muerte y Auto de la Sibila Casandra, y Farsas y Églogas de Lucas Fernández, bajo la dirección de Ana Zamora.
MIGUEL A. CAMACHO (Iluminador)
Licenciado en Geografía e Historia (especialidad en Historia Moderna y Contemporánea) por la Universidad Autónoma de Madrid (1977/81), ha ampliado su formación en numerosos cursos específicos de técnica audiovisual, entre los que podríamos destacar: Curso Intensivo de VariLite, realizado en Los Ángeles, California (1996); Curso de Diseño asistido por ordenador (1993), o Curso de iluminación Inteligente (1993).
Profesor de Iluminación en la Real Escuela Superior de Arte Dramático (R.E.S.A.D.) desde 1997. Director Técnico de la Compañía Nacional de Danza (1997/1998). Ayudante a la Dirección Técnica en el Centro Dramático Nacional (1995). Director Técnico en el Centro Nacional de Nuevas Tendencias Escénicas (1989/1994). Director Técnico de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (2005/2010). Ha impartido diversos cursos de iluminación por todo el territorio nacional.
Ha realizado, entre otros, diseños de iluminación para la Compañía Nacional de Danza, Centro Nacional de Nuevas Tendencias Escénicas, Centro Dramático Nacional, Teatro de la Zarzuela, Centro Andaluz de Teatro, Teatro Nacional de Cataluña, Compañía Nacional de Teatro Clásico y diversas compañías privadas de teatro bajo la dirección de prestigiosos directores: Eduardo Vasco, Ernesto Caballero, José Sámano, Helena Pimenta, etc.
Como diseñador de iluminación, ha colaborado en todos los espectáculos de la compañía Nao d´amores, desde su fundación.
Ha recibido el Premio Ceres de Iluminación 2013.
PEDRO YAGÜE GUIRAO (Iluminador)
Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Murcia, y formado en el Teatro Universitario, tiene amplia experiencia en diversos ámbitos del oficio escénico.
Ha sido Director Técnico del Teatro de la Abadía de Madrid (2006/07), institución para la cual también trabajó como Jefe del Equipo de Iluminación (1999/06). Es Coordinador Técnico del Festival de Teatro Clásico de Almagro desde el año 2006, habiendo colaborado también como miembro del Equipo Técnico desde el año 1996.
En los últimos años ha firmado múltiples trabajos como Diseñador de Iluminación en prestigiosos teatros como: Compañía Nacional de Teatro Clásico, Centro Dramático Nacional, Teatro de la Zarzuela, Teatro Español… así como para compañías privadas en montajes dirigidos por Enrique Cabrera, Blanca Portillo, José Carlos Plaza, Carles Alfaro, Carlos Aladro, Roberto Cerdá, Andrés Lima, Javier García Yagüe, Emilio Hernández, José Sanchis Sinisterra, Mariano de Paco, Gabriel Garbisu, Hernán Gené, César Oliva, etc.
En el año 2010, entra a formar parte del equipo artístico estable de Nao d´amores, realizando junto a Miguel Ángel Camacho, el diseño de iluminación de Dança da Morte / Dança de la Muerte (en coproducción con Teatro da Cornucópia). En 2011, nuevamente junto a Miguel Ángel Camacho, realiza el diseño de iluminación de Farsas y Églogas de Lucas Fernández, coproducido con la Compañía Nacional de Teatro Clásico, y en 2013, Penal de Ocaña
En el año 2007 recibía el Premio “Rogelio de Egusquiza de Iluminación” por su diseño para “La Ilusión” con dirección de Carlos Aladro y producción del Teatro de la Abadía. Ha sido finalista al “Premio Max de Iluminación 2008”, por “Pequeños Paraísos” con dirección de Enrique Cabrera y producción de la Compañía Aracaladanza. Ha recibido el “Premio Max de Iluminación” en 2 ocasiones: por Urtain, y La Avería (2012)
ALICIA LÁZARO (Selección, arreglos y dirección musical)
Titulada por el Conservatorio Superior de Música de Ginebra, estudió en la Schola Cantorum Basiliensis con Eugen M. Dombois y Hopkinson Smith, instrumentos de cuerda pulsada: vihuela, laúd, guitarra barroca.
Desde 1997 dirige la Sección de Investigación Musical de la Fundación Don Juan de Borbón en Segovia, y la Capilla Jerónimo de Carrión, con la que realiza habitualmente programas de música inédita de la catedral de Segovia y otros archivos históricos, y grabaciones con la discográfica VERSO. Entre otros trabajos de investigación, ha publicado la integral de canciones para voz y guitarra barroca de José Marín (s.XVII), y cuatro volúmenes de la colección Maestros de Capilla de la Catedral de Segovia.
Para teatro, ha realizado la música para: Acis y Galatea, Viento es la dicha de Amor, El libro de Motes y la Escuela de Danzar, Las Alegres Comadres de Windsor, y El Burgués Gentilhombre. Con la Compañía Nacional de Teatro Clásico: Viaje del Parnaso, Sainetes, Don Gil de las calzas verdes, Romances del Cid, Tragicomedia de Don Duardos, Del Rey abajo ninguno, Las manos blancas no ofenden, De cuando acá nos vino y Un bobo hace ciento.
Es la responsable musical de la compañía Nao d´amores, desde su fundación en el año 2001, habiendo colaborado como compositora, arreglista, directora musical e intérprete. En el año 2010 era nominada a los Premios Max como Finalista a la Mejor Dirección Musical por su trabajo en Auto de los Reyes Magos y en el año 2011 por Dança da Morte / Dança de la Muerte
DAVID FARACO (Escenografía)
Especialista en Teatro de Títeres, se ha formado como actor en distintas escuelas de teatro y ha completado sus estudios en el Laboratorio de Investigación sobre Teatro de Sombras que la Cia. Teatro Giocco Vita dirige en Piacenza (Italia).
Ha trabajado en Solsticio (1995) e Historia de una famosa hechicera (1996), ambas dirigidas por Ana Zamora y desde 1994 es miembro de la Cía. de Títeres Libélula, con la que ha participado en los festivales de teatro de títeres más importantes del mundo (Charleville en Francia, Bienal Internacional de Marionetas de Évora, Portugal, Festival de Riazan, Rusia…) y ha realizado giras importantes por América. Entre estos espectáculos destacan El castillo de la perseverancia; Buscando a don Cristóbal y El paladín de Francia (Tercer Premio Teatralia 2000); Mejor espectáculo del Festival de Plovdifv, Bulgaria; Mejor espectáculo del Festival Internacional de Berna, Bulgaria).
En el año 2010 estrenaba The House, realizado en colaboración con la titiritera danesa Sofie Krog, espectáculo con el que han girado por medio mundo: Canadá, Estados Unidos, Islandia, Bélgica, China, Portugal, Dinamarca, Finlandia…
David Faraco es, además, integrante del equipo organizador del Festival Internacional de Teatro de Títeres Titirimundi desde 1994, y entre 2006 y 2009 pasa a ser Adjunto a la Dirección Artística.
Pertenece al equipo artístico estable de la compañía Nao d´amores desde su fundación, habiendo participado como actor en Comedia llamada Metamorfosea, diseñador y constructor de títeres en el Auto de la Sibila Casandra de Gil Vicente. En el Auto de los Cuatro Tiempos y Misterio del Cristo de los Gascones lo ha hecho además como actor y manipulador.
En el Auto de los Reyes Magos coproducción con el Teatro de La Abadía, colaboró como Asesor de Títeres y Movimiento Escénico, y como escenógrafo en Dança da Morte / Dança de la Muerte en coproducción con el Teatro da Cornucópia (trabajo por el cual recibe el Premio Joseph Caudí a la Mejor Escenografía 2011, de la Asociación de Directores de Escena de España), en Farsas y Églogas de Lucas Fernández coproducción con la Compañía Nacional de Teatro Clásico y en Penal de Ocaña.
Ha trabajado como Asesor de Títeres para la Compañía Nacional de Teatro Clásico, en los espectáculos Viaje del Parnaso de Cervantes bajo la dirección de Eduardo Vasco, y Tragicomedia de don Duardos de Gil Vicente, con dirección de Ana Zamora.
DEBORAH MACÍAS (Vestuario)
Nacida en Sevilla, inicia su formación artística en las Escuelas de Arte de Madrid en el año 1992, y posteriormente se titula en la Escuela de Comunicación Gráfica de la capital.
Desde 1996 desarrolla su creatividad como dibujante de animación en distintos estudios, paralelamente a sus estudios en la Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid, donde se licencia en Escenografía en 2001. Así pues, durante los años que pasa en la RESAD comienza a implicarse en distintos proyectos, como el vestuario de Las brujas de Salem dirigida por Charo Amador (2000), o el de La zorra Ilustrada de Ignacio Amestoy y bajo la dirección de Pedro Víllora (2000). Además, realiza la escenografía para La devoción de la cruz, dirigida por Carlos Aladro (2001), y diversas asistencias, dentro del ámbito de estudio, tanto en vestuario como en espacios.
Trabajó desde 2001 hasta 2011, como ayudante en el Departamento Técnico del Teatro de La Abadía, donde desarrolló sus conocimientos en los procesos de creación y llevó a cabo diversas ayudantías artísticas de producciones, véase Defensa de dama y Memoria de un olvido. Cernuda [1902-1963], ambas bajo la dirección de José Luis Gómez, El libertino de Eric-Emmanuel Schmitt, a las órdenes de Joaquín Hinojosa y Comedia sin título dirigido por Luis Miguel Cintra para el Teatro de La Abadía.
Sus últimos proyectos artísticos para el Teatro de La Abadía han sido el espacio de Garcilaso, el cortesano, bajo la dirección de Carlos Aladro (Premio José Luis Alonso de la ADE 2004) y la escenografía de Sobre Horacios y Curiacios de Bertolt Brecht con dirección de Hernán Gené (Premio Max 2004 al “mejor espectáculo”).
Colabora habitualmente como diseñadora de vestuario en los espectáculos de la compañía Nao d´amores dirigida por Ana Zamora: Auto de la Sibila Casandra (2003) y Auto de los Cuatro Tiempos (2004) ambos de Gil Vicente, Misterio del Cristo de Los Gascones (2007), Auto de los Reyes Magos en coproducción con Teatro de La Abadía, Dança da Morte / Dança de la Muerte (2010) coproducción con el Teatro da Cornucópia, Farsas y Églgoas de Lucas Fernández (2012) en coproducción con la Compañía Nacional de Teatro Clásico y Penal de Ocaña 2013. También bajo las órdenes de Ana Zamora y para la Compañía Nacional de Teatro Clásico desarrolló el diseño de vestuario de Tragicomedia de Don Duardos (2006) de Gil Vicente.
Ha sido galardonada con el PREMIO ADRIÁ GUAL DE FIGURINISMO 2012, de la Asociación de Directores de Escena de España por Farsas y Églogas de Lucas Fernández.
FICHA ARTÍSTICA
Autora Dramaturgia y Dirección Intérpretes Arreglos y Dirección Musical Músicas Voz y Palabra Espacio Escénico | Vestuario Iluminación Diseño y Realización Suelo Producción Ayte. Artístico Coordinación Técnica de la producción Técnico Iluminación | Realización de Vestuario Realización de Escenografía Fotografía Foto Cartel Video Promocional
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Duración Aproximada: 70 minutos | |||||
Desde aquí, nuestro más sincero agradecimiento a todos aquellos que han colaborado desinteresadamente en este proyecto | |||||
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PRENSA
LA CRÍTICA HA DICHO SOBRE “PENAL DE OCAÑA”…
DIARIO ABC
Uno de los DIEZ MEJORES MONTAJES TEATRALES DE ESPAÑA en 2013
REVISTA GODOT ARTES ESCÉNICAS
Uno de los DIEZ MEJORES MONTAJES del OFF TEATRAL MADRILEÑO de 2013
Diario Crítico: “Penal de Ocaña: la honestidad como bandera”.
José Miguel Vila. 28/04/2016.
“… Eva Rufo, en una composición de personaje tan visceral que conmueve al espectador desde el mismo momento en que las luces descubren el escenario donde discurrirá el monólogo que protagoniza junto a Isabel Zamora, que desgrana en vivo y en directo melodías y sonidos evocadores desde un piano de pared. Además de las estupendas interpretaciones (actoral y musical, respectivamente), adquieren una importancia decisiva el estupendo diseño de iluminación (firmado por Miguel A. Camacho y Pedro Yagüe), y la dirección musical de Alicia Lázaro, que incluye piezas deFalla, Chopin, Schubert y otros autores románticos y renacentistas, y el original espacio sonoro creado a partir de los sonidos del instrumento.
Una pieza deliciosa, exquisita, llena de sensibilidad, pero sin concesión alguna a la sensiblería o al escoramiento hacia uno u otro lado, tan recurrente en los últimos años en esta carrera tan poco ortodoxa y alejada de la Historia (con mayúsculas) de un cierto revisionismo que prima la revancha frente al rigor histórico.Esta historia personal, rigurosa y primorosamente adaptada, tiene en Eva Rufo, una actriz impresionante, el complemento necesario para que la historia emocione al espectador con la fuerza y la pasión de su palabra y la elegancia, el empuje, el entusiasmo y el dolor que muestra su cuerpo y su gesto. El montaje, sin duda, es un tan arriesgado como certero salto mortal de Nao d’amores en su joven pero intensa y fructífera vida como compañía de teatro coherente, rigurosa y ejemplar.Enhorabuena, pues, a Nao d’amores por su ‘Penal de Ocaña’, emotivo y modélico homenaje a tantas y tantas heroínas anónimas de uno y otro bando (…)”
España fascinante: “Penal de Ocaña: teatro original, sensible y sorprendente”
Ignacio Súarez Zuloaga. 28/04/2016.
“Excelentes las interpretaciones, tanto de la monologuista Eva Rufo como de su acompañante, la pianista Isabel Zamora. La capacidad expresiva de Eva Rufo y su encanto personal nos trasladan un personaje sensible, positivo, con una enorme vida interior y una generosa visión del desastre que la rodea. Una excelente interpretación. No menos afortunada es la actuación de soporte por parte de Isabel Zamora. En resumen, una obra agradable, sin los maniqueos mensajes que caracterizan las obras de teatro sobre la Guerra Civil, y que nos trasladan una encantadora semblanza de la autora María Josefa Canellada”.
Que revienten los artistas: “Penal de Ocaña en el Teatro de La Abadía”
Javier Tirado, 24/04/2016
“Es difícil escribir sobre un montaje que refiere nuestro pasado de una manera tan intensa. Las palabras no sirven para hacer justicia ante una vida humana cargada de fuerza, de pasión y de dolor apretada contra los ojos del público. Sobre los elementos que avivan el fuego de este pasado árido y sobrecogedor podemos decir que nada sobra. Que el recorrido es sincero y nos permite con la sencillez de una respiración, intuir la inmensa complejidad de la vida”
Interbenavente.es: “Penal de Ocaña logró cautivar a los espectadores”
Soraya Pedrero. 20/02/2016.
“Una obra sublime con la interpretación impecable, sublime de Eva Rufo, que hace a los espectadores reflexionar sobre la gente común que ayuda a los más necesitados mientras las altas esferas del gobierno les dan la espalda”
ARAGÓNDIGITAL.ES: “Heroínas”
Francisco Javier Aguirre 28/11/2015
“La obra, espectacularmente representada por Eva Rufo, con el acompañamiento actoral y musical de Isabel Zamora, bajo la dirección de Ana Zamora, tiene en sí misma una fuerza impresionante. Describe una situación donde se generan pequeños espacios de sentido humanitario en medio del absurdo. La heroicidad es una vivencia diaria, sin espectáculo, sin grandilocuencia, pero con la profundidad y la entrega de que es capaz una mujer en situación límite. El montaje es espectacular, dentro de su sencillez, con unos recursos luminotécnicos que resaltan el dramatismo de la acción. Eva Rufo, en una actuación deslumbrante, se entrega completamente a su papel, consiguiendo mover los sentimientos de los espectadores hasta extremos poco frecuentes. Una heroína prácticamente anónima, como las hay y las ha habido, por desgracia, en tantas situaciones de conflicto a lo largo del planeta”
NOTICIAS DE NAVARRA: “Clamor contra las guerras”
Víctor Iriarte 21/11/2015
“Ana Zamora, nieta de la escritora, ha peinado el texto y lo ha convertido en un clamor universal contra los desastres de la guerra. El relato transmite el frío, miedo, dolor y rabia que siente el personaje, así como el pellizco del amor cuando la visita su amigo. Es el primer montaje de Nao d’amores sin bucear en el teatro prebarroco, pero tiene idéntico sello: la belleza de la palabra, la partitura musical y su intérprete como dos personajes más del montaje, el uso poético de los títeres (los zapatitos blancos del niño que pulula entre camillas), un vestuario no realista y una iluminación matizada y recogida que subraya los estados anímicos del personaje. En escena Eva Rufo, de la que no se puede decir que sea buena actriz, ni siquiera excelente, sino que entra en el terreno de lo excepcional. Logra una interpretación vibrante gracias a una capacidad prodigiosa para transformar un texto (muy) literario en un sugestivo relato que conmueve. Acompasando vivencias a las cuatro estaciones, interactuando con la siempre solvente Isabel Zamora en escena, su poderosa y dulce voz desborda el escenario. Lección maestra de memoria histórica, por íntima y a la vez universal, que debieran escuchar nuestros políticos aprendices de brujo, visto lo sucedido en países como Yugoslavia o Siria, que hace poco disfrutaron de un entorno confortable, tan parecido al nuestro.”
ALBORDEDELEBRO: “Penal de Ocaña”
Estéfano da Costa 21/11/2015
“Eva Rufo produjo una bellísima actuación, haciendo uso de un texto excelente. Esta actriz hace malabares emocionales durante toda la obra y acaba por realizar una interpretación conmovedora que te llega hasta al corazón y te lo aprieta. Pero la actriz no está sola en el escenario, Isabel Zamora, está al cargo de la música y en “Penal de Ocaña” la música juega un papel de significación fundamental. Existe un importante trabajo anterior para encuadrar la melodía perfecta en cada escena. Alicia Lázaro, especialista en música antigua, se encarga de la dirección musical y su trabajo encaja perfectamente en esta obra ya que no intenta dar demasiado protagonismo a la música sino que la pone al servicio de la propia narrativa escénica haciendo que sea parte de la acción dramática. Se crea así una perfecta sintonía entre Eva y Isabel que “resucita” lo narrado en la novela para el espectador y engrandece la interpretación de la actriz”
PERDIDAENLOSTEATROS: “De cómo un poquito de cada uno puede cambiar el mundo”.
20/11/2015
“Un diario que se convierte en partitura sobre una maleta de cartón, que la encargada de la música, Isabel Zamora, abre, curiosa, y que nos lleva a conocer la historia de María Josefa Canellada. Más allá de orientaciones políticas, estamos ante una joya literaria de un cariz absolutamente pacifista, con una profundidad y un sentimiento que puede llevarte a que aflore una lágrima en tu rostro sin apenas darte cuenta. Esta historia de sufrimiento personal y moral llena de simbolismo está magistralmente interpretada por Eva Rufo. Pero no se encuentra sola en el escenario, sino acompañada por Isabel Zamora y su piano que va introduciendo esta historia real que en momentos puede llegar a convertirse en una especie de danza entre piano y protagonista. Un ejercicio de sentimiento que llega a tocar la fibra sensible de cada uno de nosotros, llegando incluso a remover historias y recuerdos olvidados (que no deberían ser tales) en base a una historia real, de una superviviente que luchó por su moralidad y por actuar como ella pensaba que era justo y que merece ser conocida por todos”
METRÓPOLI (EL MUNDO): “Avance de la temporada: los mejores dramas. Te avanzamos las imprescindibles para 2015/2016” José Luis Romo 14/09/2015
“Ana Zamora ha adaptado con suma sensibilidad la novela de su abuela, la filóloga y escritora María Josefa Canellada, sobre sus difíciles años como enfermera en un improvisado hospital de sangre en el penal de Ocaña. El resultado es una joya en la que brilla la actriz Eva Rufo”.
EL COMERCIO.COM: “Nao d´amores en el Festival de Manta (Ecuador)”
Patricio Ramos 6/07/2015
“(…) Es la música del penal: tonadas, tristes, melancólicas que recuerdan a la generación de románticos del siglo XlX y hasta del renacimiento. Mientras Isabel Zamora deja que fluyan las notas con sus hábiles manos, anuncia a la vez a viva voz en frases cortas los períodos de la vida de María Josefa, año por año y estación climática por estación, verano, invierno y primavera. A ratos la puesta en escena parece un monólogo, pero el dueto aparece cuando Isabel salta del piano y anuncia lo que continúa de acuerdo al libreto. La interacción entre Eva Rufo e Isabel es notoria cuando a través de un lenguaje corporal muy expresivo dejan notar la conexión entre ambas cuando les toca pasar de una escena a otra. Isabel es como ese yo interno que necesita el actor para no sentirse solo sobre el escenario".
EL PERIÓDICO DE EXTREMADURA: “Eva Rufo, una actriz de lujo”
Fernando Delgado, 23/02/2015.
“El pasado viernes en la Sala Trajano me llevé una gran sorpresa, una madrileña, Eva Rufo, nos dio una lección de saber estar en un escenario. La actriz se iba engrandeciendo, durante más de una hora nos adentró en su mundo. Sola en el escenario con Isabel Zamora, en momentos esporádicos, nos trasladaba con una delicadeza digna de una actriz hecha, madura. Genial. Espectacular”.
INFORMACIÓN: “Emotivo homenaje”
Marc Llorente, 13/11/2014
“Eva Rufo, de la compañía Nao d´amores, asume el papel de una estudiante de letras en el difícil monólogo que interpreta limpiamente y con la sinceridad de una joven pero madura actriz. Una lección de ejemplaridad en un contexto de espinas, del mismo modo que existen muchos débiles, por circunstancias políticas y sociales, hay héroes y heroínas comunes con gran compromiso humano.”
tamtampress: “Homenaje a la coherencia”
Magdalena Alejo, 04/09/2014
“Un guion soberbio, de una alta calidad literaria. La actriz encargada de encarnar el papel, Eva Rufo, tiene el peso de reflejar todas las características de Canellada y sale airosa del tema. Una gran dicción, una buena técnica para llegar a la emoción sin que se coma el trabajo interpretativo. Acompañada al piano por Isabel Zamora, nieta del personaje, sus músicas ayudan al cambio de atmósfera, recrean ambientes o refuerzan el paso a otra escena, a otro momento dentro de la narración. Nao d´amores nos tenía acostumbrados a espectáculos con temática prebarroca. En esta ocasión, con un monólogo, logra la misma elegancia y profundidad que con las anteriores propuestas teatrales.
EL NORTE DE CASTILLA: “Testimonio emotivo”
Fernando Herrero, 28/08/2014
“Preciso y precioso espectáculo. Realidad de antaño transformada hogaño en referencia seria, serena y sentida. (…) Luz perfecta, imaginativa utilización de objetos, patucos, una maleta, el vestuario y el propio movimiento del piano. Espectáculo pleno, emotivo, realidad sincera y, al tiempo, definición de un pasado que, tristemente, sigue latente en muchas personas y contextos de nuestro propio momento”
RAGUSAOGGI: “La storia e´maestra di vita”
Rosanna Bocchieri, 14/07/2014
“Sul filo della memoria e dei ricordi "PENAL DE OCAÑA" di Maria Josefa Canellada, nella regia di Ana Zamora , è giocata la straordinaria piece che abbiamo seguito al Festival di Almada. Eva Rufo e Isabel Zamora le due bravissime interpreti,che nel loro essere sottili fisicamente, ma forti in ciò che riescono a trasmettere, ci fanno viaggiare in un sogno ed utopia di un mondo reinterpretato nel presente. Le note di un pianoforte riescono ad essere un tutt'uno con l'interpretazione di due attrici che parlano col pubblico circostante. E' difficile sostenere un'ora e un quarto di monologo dialogato senza momenti di titubanza o cadute di nessun genere.
La regista ispirata al teatro mediovale e rinascimentale con questo spettacolo riesce a dirigere egregiamente il contemporaneo,ponendolo in una simbiosi con il teatro di altri tempi. E' vero,quando c'è un'idea su cui lavorare, una grande stima dell'attore un regista dà il meglio di sè. L'essere donna sensibile e profonda ,parliamo della regista, dà allo spettacolo una dimensione particolare ed unica. Le attrici ripercorrono il passato facendolo rivivere in un presente magari più scialbo e meno valoriale. E' proprio questo che trasmette questa piece,valori e principi,credi ed ideali, sogni ed utopie,che si possono realizzare.
La storia, la memoria sono due fattori fondamentali, ma quel che ci ha molto colpito è stata la generosità di queste due attrici,che hanno saputo comunicare con il pubblico presente, dando testimonianza del quanto sia importante l'altro nella recitazione. Mai momenti di prime donne,ma momenti di straordinaria simbiosi con l'altro, che non ha mai manifestato stanchezza nell'ascolto e che ha interagito con la recitazione. Quello che è emerso alla fine dalla parte del pubblico che ha applaudito ripetutamente è stato un senso di non aver perso quell'ora di tempo nell'ascolto, ma piacevolmente ha sentito un senso di pienezza di vita.”
HUFFINGTONPOST: “Las nuevas mujeres de la antigua farsa”
Julio Vélez Sainz, 07/06/2014
“Penal de Ocaña, es un tour de force que dramatiza en un emocionante monólogo el diario de la filóloga y maestra de filólogos, María Josefa Canellada. Esta obra, pese a tratarse de una producción no clásica, es fruto de la colaboración de dos mujeres jóvenes marcadas por su participación en lo mejor que ha tenido el Teatro Clásico en los últimos tiempos. Por un lado está Ana Zamora, cuya labor ha sido ampliamente reconocida y premiada, fundadora de Nao d'amores -la mejor compañía de teatro prebarroco español-. En el papel de la Canellada actúa desde mayo de 2014, Eva Rufo, una actriz marcada por su omnipresencia en el Teatro Clásico pues entró a formar parte de aquella magnífica primera promoción de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico, fundada en los tiempos de Eduardo Vasco, en la que protagonizó seis espectáculos” .
PÚBLICO: “Diário da tempestade”
Jorge Louraço Figueira, 05/06/2014
“O FITEI, longe do fulgor de outrora, ainda consegue vir à tona para respirar, como prova a apresentação deste espectáculo. Ana Zamora e o grupo Nao d’amores têm desenvolvido um trabalho maravilhoso de reapresentação da herança teatral ibérica, com cúmplices como o Teatro da Cornucópia, em Portugal. Nesta encenação, porém, o passado não é um país assim tão distante. O espectáculo acontece num espaço imaginário, fora desta dimensão terrena, em que as palavras e o pensamento da personagem real fluem céleres, como se fosse o lugar onde foram inventadas as frases e as linhas das cartas, dos diários e da ficção biográfica. As palavras estão sustentadas em imagens claras e fortes, compostas pela figura da actriz, sempre em linhas tensas, de entrega e dedicação, e pelo vulto de um singelo piano vertical, com a respectiva pianista. À medida que chegam cartas e páginas do diário, as folhas de papel são transformadas em origamis, dispostos ritualmente na cena. Os pequenos gestos, a delicadeza e a inocência necessários para fazer essa operação revelam o programa para sobreviver ao sofrimento. Ou pelo menos uma parte. Os pontos de exclamação, o fraseado entusiasta e a aparente ingenuidade são bens que se levam para o caminho. Mas o idealismo que sustenta a personagem é sustido por uma visão clara das injustiças causadas e por um sonho lúcido de um futuro melhor. A frieza dos nossos tempos, temo, receberá com snobismo tal crença no porvir.”
DIARIO DE SORIA: “El Teatro”
Carlos de la Casa, 25/05/2014
“(…) En Soria hemos tenido la oportunidad de disfrutar de “Penal de Ocaña”, de María Josefa Canellada, obra dirigida por Ana Zamora, joven y ya maestra de la dirección teatral, en una versión adaptada por ella misma e interpretada por una magnífica Eva Rufo, que fue capaz de mantener en vilo al público durante más de una hora, con una actuación que sobrepasó lo magistral. Y lo mismo podemos decir de la música que, interpretada por Isabel Zamora, nos retrotrae al romanticismo del siglo XIX, pero imbricado en las nuevas corrientes de la primera mitad del XX.”
TOMÁSNOTICIAS: “Penal de Ocaña: universalidad sobre la paz”
Bogotá (Colombia). 17/03/2014.
“Más de 250 personas se dieron cita en el Aula Magna Fray Domingo de las Casas de la Sede Principal de la Universidad Santo Tomás de Bogotá, durante la presentación de Penal de Ocaña, que dejó en los asistentes un sentir de apropiación y de gusto por los espacios que permiten la reflexión por el sentir humano.
El objetivo de la obra fue propiciar un espacio de diálogo académico y social, que permitiera la reflexión en torno a la resolución de conflictos y la resilencia; justamente en el año en que Colombia le apuesta a la paz y bajo la coyuntura del Día de la Mujer.”
NTCAGENDA(Cali- Colombia):“Penal de Ocaña, una recuperación”
Carmiña Navia. 02/03/2014
“Una bella obra narrativa, en la que la autora logra un universo lleno de lirismo en medio de una situación absolutamente desgarradora como la de la guerra civil española. Sus reflexiones sobre esta realidad de muerte se convierten en un clamor urgente y permanente por la vida. A partir de esta bella y honda novela, el grupo español Nao d´amores, ha realizado una espléndida adaptación en la que nos entrega lo esencial del relato. Se trata de un montaje impecable en el que la música, la voz del monólogo y la imagen austera se combinan para regalarnos un espacio mágico”
FRONTERAD: “Penal de Ocaña, la levadura de la verdad”
Juan I. García Garzón. 2/12/2013.
“Ana Zamora recupera la emocionada memoria de María Josefa Canellada en Penal de Ocaña. Es un texto nervioso y puntual, amasado con materia viva, que va creciendo con la levadura de la verdad emocionada. Todo ello queda patente en un montaje primoroso, de intimidad trascendida, en el que Elena Rayos, acompañada al piano y en varias acciones por Isabel Zamora, realiza un gran trabajo de interpretación, un ejercicio radiante de contagiosa vehemencia e instalado en un arco de matices que transita del entusiasmo al paulatino desencanto sin perder un ápice de entrega. Ana Zamora dibuja en su puesta en escena un universo de pequeños detalles simbólicos, elementos perfectamente integrados en un todo en el que la selección y dirección musical de Alicia Lázaro, el vestuario de Deborah Macías, el escueto espacio escénico de David Faraco y la singular iluminación de Miguel Ángel Camacho y Pedro Yagüe configuran un fantástico espectáculo cuya voluntad de recogimiento casi minimalista es tan grande como su calidad.”
REVISTA LEER: “Penal de Ocaña: de María Josefa Canellada a Ana Zamora”
Javier Huerta Calvo. Diciembre/ enero (año XXVIII). Extra Navidad 2013-12-08
“El de Nao d´amores es un viaje fascinante por los territorios más remotos de nuestra dramaturgia. Sus espectáculos, transidos siempre de poesía, reivindican el viejo modo de hacer teatro, cuando éste era más fiesta que arte profesionalizado, más ceremonia que fasto de bambalinas y candilejas. Penal de Ocaña es uno de los testimonios literarios más conmovedores acerca de nuestra guerra y también de los más auténticos, sin la trampa de las mediaciones ideológicas ni el cartón de maniqueísmos que tanto placen – Unamuno dixit- a los hunos y a los hotros. Sobre él se levanta ahora este sobrecogedor monólogo dramático al que da cuerpo y voz Elena Rayos, primera actriz de Nao d´amores, y pone música al piano de Isabel Zamora, bajo la siempre inspirada orientación de Alicia Lázaro. “
EL MONSTRUO DE LA FAKTUNA: “La responsabilidad moral”
Antonio Barba. 30/11/2013
“Penal de Ocaña es una pieza teatral de las que te atrapan el corazón, basada en el soberbio monólogo de la protagonista. Ella desaparece, pero el dolor y la congoja causados por aquel conflicto (…), siguen latentes en el subconsciente de este país. Y, sobre todo, lo que pervive en quien pueda ver esta recomendable obra es una llamada a la propia responsabilidad moral de cada cual para evitar barbaridades tan grandes”
ABC (Cultural): “Memoria emocionada”
Juan I. García Garzón. 30/10/2013
“Valía la pena la caminata nocturna para ver Penal de Ocaña, un trabajo en el que Ana Zamora y su compañía Nao d’amores se han apartado de sus habituales caladeros medievales y renacentistas donde pescan materiales preciosos para fabricar esos estupendos montajes que cosen el prodigio con encanto y rigor. Un montaje primoroso, de intimidad trascendida”
LLUVIA RACHEADA (BLOGS ABC): “Lo que Nao d´amores hace en un teatro que calienta la noche de Usera”
Alfonso Armada. 29/11/2013
“Los que prueban a embarcarse en Nao d’amores se convierten ipso facto en adictos. Nunca se sacian. Con dirección y dramaturgia de Ana Zamora, una prodigiosa iluminación de Miguel A. Camacho y Pedro Yagüe, el monólogo de Elena Rayos y el piano de Isabel Zamora vuelven sobre temas de la guerra civil española que no agotaremos mientras no se restañe todo, enterremos a los muertos que siguen en las cunetas, leamos la historia sin gafas ahumadas. No es de extrañar que nada más acabar una función que a mí me conmovió hasta las lágrimas algunos evocaran la figura de Chaves Nogales. Porque esa fue la actitud de la protagonista en el hospital y el penal, en el Madrid bombardeado, frente a hunos y hotros. Las fieras que se enfrentaron a muerte en aquella España desgarrada de la que, queramos o no, somos hijos, nietos, herederos. Pianista, y también actriz, a fin de cuentas, Isabel Zamora, no puedo dejar de celebrar la manera tan vívida, tan cuajada de matices, tan llena de rubores, de fresca voz, de verdadera emoción fingida que Elena Rayos despliega en este Penal de Ocaña. Obras como este Penal de Ocaña que encendió Nao d’amores en un teatro de Usera (Kubik Fabrik) nos ponen ante un espejo limpio y crudo en el que pensar qué hicimos, que estamos haciendo con nuestra vida aquí, ahora, en este pasado que hierve de miedo y prejuicios. Vamos.”
EL ACUEDUCTO2: “El reto de Nao d´amores”
Ana San Romualdo, 23/11/2014
“Reconocido a nivel nacional e incluso internacional por su trabajo, riguroso y preciosista, en el ámbito del teatro Prebarroco, cuando podía haber elegido cierta acomodación en un mundo que domina a la perfección, el equipo, casi familia, que integra Nao d’Amores ha decidido navegar en este caso por nuevas aguas, asumiendo el reto de montar un texto contemporáneo. María Josefa Canellada es una de esas mujeres de nuestra historia cuya figura y obra merece la pena descubrir. La obra rezuma verdad, belleza, ética y política. Sí, política en el sentido más noble del término, el de la implicación leal en lo común que le dieron los griegos; un sentido que, desgraciadamente, hoy en día casi nos han hecho olvidar determinadas actuaciones de nuestros representantes públicos. El texto está extraordinariamente adaptado a la escena; la actuación de Elena Rayos, bien secundada por Isabel Zamora es, una vez más impecable; y el conjunto es una propuesta emocionante, vibrante, intemporal y necesaria, a la que solo puedo desear la mejor de las suertes para el futuro.”
DIARIO DE ALCALÁ: “Palabras verdaderas”
Gordon Craig, 25/11/2013
“Este nuevo espectáculo de Ana Zamora destila el inconfundible aroma de lo auténtico. Nos induce a la reflexión serena y nos embarga con la emoción profunda que sólo pueden provocar en el ánimo las palabras verdaderas. Porque hay un fondo incontestable de verdad en ese desgarrador testimonio de una experiencia vivida desde la lucidez, desde la consciencia plena de la magnitud del horror y desde la aceptación responsable. Como en anteriores montajes, la música cobra también en éste un papel primordial. En esta ocasión es un piano en directo (al teclado Isabel Zamora, “partenaire” ocasional de la protagonista) el que dialoga permanente con la palabra, bien en forma de efectos especiales, o ilustrando algunos pasajes, o coloreándolos de ciertas tonalidades indispensables para la creación de la adecuada atmósfera emocional. El protagonismo, de todos modos, es para la palabra. Espléndida la dramaturgia y eficacísima la labor de dirección escénica, meticulosa y atenta a un sin fin de detalles nimios sólo en apariencia que delatan una exquisita sensibilidad femenina. La iluminación y el vestuario coadyuvan con la música a evocar el ambiente de la época y la lóbrega atmósfera en blanco y negro del penal, aunque el protagonismo indiscutible es para el trabajo actoral de una Elena Rayos pletórica de energía desde el momento en que irrumpe en escena como un auténtico ciclón. Sería imposible dar cuenta aquí de la riqueza de matices que incorpora en su proceso de caracterización, pero lo que resulta indiscutible es que sabe pulsar la fibra más sensible del espectador y lo subyuga arrastrándolo en su complejo itinerario vital y existencial, obligándole, obligándonos, de grado, a seguirla en sus efusiones cordiales, en sus raptos de angustia, en su indignación por la indiferencia ante el dolor, o en su abnegada y generosa entrega.”
GODOT REVISTA DE ARTES ESCÉNICAS: “Gracias a creadores como Nao d´amores y tantos otros que trabajan honestamente y sin complacencias, el mundo es un poco mejor”.
Susana Sánchez. 20/11/2013
“Nao d´amores presume ahora de viajar al presente, donde siempre estuvo, con un teatro exquisitamente trabajado pero con búsqueda de público popular. Con Penal de Ocaña hecho teatro resucita el espíritu crítico, idealista, y heroico que tanta falta hace en la España de hoy. Un proyecto que nace del impulso sentimental, pero que trasciende la emoción íntima de los lazos familiares para clamar por un compromiso más universal.
Como todas las producciones de la compañía, Penal de Ocaña tiene una puesta en escena impecable, en esta ocasión lograda con apenas elementos ni artificios y una estupenda iluminación y economía del espacio escénico, así como la interpretación entregada de Elena Rayos, imprescindible actriz de Nao d´amores que se deja la piel en este personaje. Cabe destacar el espacio sonoro conseguido gracias al piano de Isabel Zamora con dirección de Alicia Lázaro
Bravo por su salto a este Penal de Ocaña que presenta el grito de una heroína común, como hay hoy miles en España ayudando a los más necesitados, ignorados por la inmoralidad de los que nos gobiernan y su grito hipócrita que tan fácilmente se escandaliza cuando las verdades se dicen sin eufemismos. No es de ahora: el teatro es una herramienta peligrosa que temen los políticos mediocres empeñados en que las artes escénicas sean un mero entretenimiento, pero para eso ya está la televisión. Gracias a creadores como Nao d´amores y tantos otros que trabajan honestamente y sin complacencias, el mundo es un poco mejor.”
GLOSAS TEATRALES: “Crónica de Penal de Ocaña”
Miguel Pérez Valiente. 20/11/2013.
“ Lo que primero llama la atención de esta propuesta es la formidable belleza del texto, la pericia inusitada en el uso de nuestro idioma, el despliegue de palabras elegidas con acierto impecable para mayor lustre del mensaje que se comparte. Alejada de las proclamas partidistas, de los odios aventados y de las revanchas prometidas, María Josefa Canellada aparece, sobre todo, como una militante del partido del género humano.
También resulta especialmente reconfortante rescatar, a través del relato de sus vivencias, la idea de aquella intelectualidad progresista que volvía la vista con admiración indisimulada a los logros culturales españoles en el pasado. Esta enseñanza es especialmente balsámica en un momento en que denostar nuestra cultura y nuestra historia -como un todo- es un entretenimiento favorito de los que creen abanderar la vanguardia ideológica.
El trabajo impecable de Elena Rayos es el remate perfecto a la hermosa dramaturgia. Derrochando profesión y honestidad a partes iguales, Elena consigue hipnotizar al espectador que la ve evolucionar desde la ingenua jovencita que pasa su primera noche en vela, a la firme mujer que exige silencio con incontestable determinación “… porque se está muriendo un hombre!”. Elena ejecuta una partitura con varios tempi (desde el allegro al grave pasando por elafettuoso o el moderato expressivo) y en todos ellos consigue irradiar verdad.
También se me antoja necesario destacar la bellísima iluminación, a cargo de Miguel A. Camacho y Pedro Yagüe, que siempre rema a favor del texto y que evoca con especial acierto desde las noches de vigilia de la entrañable enfermera a los momentos de conformidad o las explosiones de efímera alegría. Por último, la música, que es la otra gran protagonista de este montaje, interpretada al piano por Isabel Zamora impregna la función de un profundo carácter melancólico no ajeno al secular fatalismo español.
Una propuesta necesaria que cuenta con todos los elementos que se pueden exigir a un montaje para ser llevado a un gran teatro donde el público, de forma masiva, pueda disfrutar de todo este talento y reflexionar con las intensas vivencias de este ser humano tan especial.
Éste es, sin duda, el teatro que envenena, el que hace aflorar la esperanza, el que nos conmueve y nos motiva, y el que nos apremia a intentar ser mejores”
ELTEATROQUEMEGUSTA.COM: “El teatro que me gusta”
La Teatrera. 10/11/2013
“La obra es un monólogo interpretado por Elena Rayos, que en todo momento está acompañada en escena por Isabel Zamora, que la va arropando con su música y dialogando con ella para que pueda continuar en los momentos más duros, y que muestra desde el principio la fuerza y resolución de una joven que a lo largo de la obra nos mostrara el sufrimiento y el desgarro que la guerra va dejando en todos.
En un escenario prácticamente vacío, sobre un pequeño círculo dibujado en el suelo, que delimita un espacio muy íntimo y que la protagonista va rodeando con pequeñas figuras de papel que van poblando su narración, y una maleta que nos hace tener una sensación de huida hacia delante, de huida del horror y el dolor que lo impregna todo, encontramos a la protagonista, Elena Rayos que hace un trabajo espectacular. Elena nos hace disfrutar de un maravilloso texto y consigue hacernos sentir toda la angustia de la guerra, con toda la muerte y la destrucción que la acompañan, la perdida no solo de lo físico sino también de lo íntimo, de lo personal, y todo con una pasión y una ternura que te conmueven, que te llegan al alma, sin duda esta inmensa.
Un fantástico alegato sobre el sinsentido de las guerras y sus nefastas consecuencias, de la mano de una gran compañía de teatro (Nao d'amores), en una sala intima y acogedora (Kubik Fabrik) que siempre apuesta por buenos textos, un conjunto irresistible para disfrutar de una gran velada teatral.
SEGOVIA AUDAZ.ES: “¿Cuál es la función de la cultura? Admiración a Ana Zamora
Luis Santiago Gómez. 16/08/2013
“(…) en un tiempo y un mundo en que, lejos de profundizar en los derechos, permitimos que sean mermados y que una inmensidad de nuestros congéneres vivan privados de los más mínimos, las creaciones culturales tendrán tanto más valor cuanto más nos hagan conscientes de ello y más contribuyan a que nos pongamos manos a la obra. Permíteme, Ana, haber entendido ese mensaje en tu trabajo y permítanme reivindicar esa misión para la Cultura. Y todo ello con un montaje teatral sencillo, pero cuidado al detalle, con un preciosismo estético y una intensidad emocional capaces de mantener, junto a la tensión intelectual del contenido y el mensaje, un nudo en la garganta y otro en el corazón”.
EL ADELANTADO DE SEGOVIA: “Penal de Ocaña”
Jorge Soler. 16/08/2013.
“He tenido la oportunidad de ver la obra de teatro “Penal de Ocaña” en la antigua cárcel de Segovia. Tengo que reconocer que me sobrecogió. Dos aspectos de la obra me impresionaron: la voluntad del deber, de lo que se tiene que hacer en cada momento sean cuales sean las circunstancias y el horror de las guerras, de todas las guerras en su parte más humana, más corporal, en su enfrentamiento impotente en muchos casos con la muerte. Creo que la obra no puede ser más actual más didáctica, más sincera, y también más intemporal porque los dos temas, el deber y el dolor son una constante en la vida humana. Como trabajador en la enseñanza creo que por sus características es una obra especialmente recomendada para nuestros jóvenes. Mis más sinceras y agradecidas felicitaciones a Ana Zamora y su equipo”.
ARTEZBLAI: “Penal de Ocaña/ María Josefa Canellada/ Nao d´amores”.
Manuel Sesma. 12/08/2013.
“A modo del caminar machadiano, la autora transita por las calles agujereadas de Madrid, metáfora de un país sangrando. Y es que, más que postularse por los rojos o por los blancos, se plantea una reflexión activa hacia la paz. La escena se conforma sobre un círculo en el suelo. En un espacio íntimo que dibuja el universo personal de la protagonista, definido por una maleta –siempre evocadora de migraciones forzadas- y por un piano que asume el símil de la vivienda física donde habita su otro yo. La pianista dialoga con el personaje central construyendo una especie de descripción épica a través de la palabra y de la música. Ana Zamora ha elegido para el estreno absoluto la cúpula central de antigua cárcel de Segovia, y quizá se podrían encontrar otros espacios que potencien el montaje, pero hay que reconocer que la propuesta escénica posee por sí misma una intensidad dramática y emotiva de enorme valor. Es una contemporaneidad en blanco negro, como un “Guernica picasiano”, plagada de sombras fantasmales que describen un mundo tenebroso; es una estética poética, simbólica y especialmente emotiva para Ana Zamora que en este espectáculo transmite pasión.
La temática del espectáculo aborda la controvertida Guerra Civil española pero, como suele suceder con los grandes temas, permite trasladar lo concreto a lo universal. El tema evita la alienación en bandos y subraya la piedad hacia los enfermos y moribundos; el tema permite reflexionar sobre el dolor, la acción y la entrega a los demás. En fin, con “Penal de Ocaña” la compañía Nao d´amores propone una incursión por el teatro políticamente comprometido que transita por el filo de un risco herido. Eso forma parte de cierta duda morbosa que proyecta emoción.